El Ayuntamiento de Barcelona tolera las vigilancias especiales de guardias urbanos
Alrededor de 120 miembros de la Guardia Urbana de Barcelona prestan servicios especiales de vigilancia en 20 puntos de la ciudad a cambio de determinadas cantidades económicas, que nunca sobrepasan la cifra de 30.000 pesetas mensuales. Estas vigilancias, conocidas desde ya hace varios meses por los superiores del cuerpo, siempre se realizan fuera de servicio y de uniforme. El ayuntamiento tolera la situación, a pesar de su evidente ilegalidad, "por razones de seguridad ciudadana" y por las presiones de las entidades beneficiadas, mientras busca una fórmula de normalización.En enero de 1984, todos los miembros de la Guardia Urbana de Barcelona cumplimentaron y firmaron unas declaraciones juradas de actividades extralaborales. Por medio de ellas pudo conocerse oficialmente la existencia de servicios especiales de vigilancia, iniciados hace varios años en diversas entidades.
A raíz de aquella actas, el consistorio pudo conocer la participación de unos 120 guardias urbanos en unos 20 servicios especiales en mercados (Flores, Ninot), hospitales y clínicas, áreas comerciales (Barna Centro, Rambla), entidades semipúblicas (Feria de Barcelona, Puerto Autónomo) y aparcamientos. La mayor parte de estos servicios suelen tener una duración aproximada de cuatro horas.
