Camioneros pertenecientes a la patronal del sector bloquean numerosas rutas francesas

Enormes atascos de tráfico tuvieron lugar ayer en las principales vías de salida dé París, al extenderse al resto de Francia el conflicto que en la frontera franco-italiana mantenían desde hace días camioneros y personal de aduanas. El área más afectada por el bloqueo fue la zona alpina de Grenoble. A media tarde, el Gobierno decidió enviar varias unidades de las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS), con el apoyo de helicópteros, para despejar las rutas.

Decenas de miles de automovilistas se vieron bloqueados ayer por la tarde en las carreteras de acceso a las estaciones de invierno de los Alpes a causa de las barricadas levantadas por los camioneros, en una revuelta que rápidamente tomó visos de una prueba de fuerza con el Gobierno. Las organizaciones patronales del transporte por carretera pretendían protestar contra la huelga de celo efectuada en días pasados por aduaneros franceses e italianos para obtener mejoras de equipamiento en los puestos fronterizos, que se tradujo en largas colas de miles de camiones en el túnel del Mont Blanc. El portavoz gubernamental, Max Gallo, declaraba a mediodía de ayer que la situación era "inadmisible y peligrosa", ya que los aduaneros habían depuesto su actitud. El Gobierno dio orden a la gendarmería, a unidades de las CRS y al propio Ejército para restablecer la circulación entre París y el suroeste, donde millares de franceses, que iniciaban sus vacaciones de invierno, permanecían bloqueados.