Leocadio Marín,
delegado del Gobierno en Andalucía, tuvo un gesto de solidaridad con las jornaleras del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) que acudieron a su despacho oficial para pedirle que no discrimine a la mujer trabajadora en la aplicación del sistema sustitutivo del empleo comunitario. Marín comentó que se estaba haciendo tarde y que se le había abierto el apetito. Cuando las jornaleras le comentaron que ellas no tenían para comer, el delegado les dio dinero de su bolsillo. Almorzaron las ocho en una venta en el camino de vuelta a sus pueblos, aunque la cantidad entregada no fue suficiente del todo: faltaron 20 duros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.