Sensacionalismo

A raíz del accidente de tráfico ocurrido en Navarra a miembros de la familia Martínez-Bordiú, he podido comprobar las líneas y páginas que algunos diarios dedican al suceso, demostrando un interés propio de revistas del corazón o conversaciones de escaleras.Distinguiéndose así por la poca profesionalidad en la información, aumentando y conservando la morbosidad en sus lectores. Me parece indigno en un país democrático y europeo qpe continuemos preocupándonos de la vida privada de éstas familias aristocráticas de la sociedad española. Por mi profesión puedo observar diariamente accidentes, calamidades y desgracias de muchos ciudadanos que, dado su dramatismo, podrían ocupar todas las páginas de estos diarios, hechos ignorados por su clase social.

¿Por qué, en vez de interesarnos por el juicio de los Urquijo, el accidente de los Bordiú, etcétera, no nos preocupamos de los ciudadanos de a pie, de hacer una ciudad sin contaminación, de sus jardines, de los artesanos y artistas, de las libertades públicas, etcétera? .¿Por qué no dejamos a los aristócratas en su aristocracia, con sus títulos heredados o comprados sus vicios y sus manías? Vamos a construir una realidad mirando al futuro, olvidémonos de la Edad Media y su feudalismo.

Por todo esto, una vez más, agradezco al diario EL PAIS su escueta información sobre este accidente, al considerarlo como uno más. /