Los clubes decidirán acerca de los estatutos de la próxima Liga Profesional

Los clubes aprobarán o desestimarán los estatutos de la Liga Profesional que se quiere iniciar a partir de la próxima temporada y que han sido pactados por el Consejo Superior de Deportes (CSD), en representación de la Administración, y el Comité Ejecutivo del Fútbol Profesional. El anteproyecto definitivo de dichos estatutos fue aprobado el pasado viernes por el comité de fútbol profesional y ayer fueron presentados para su estudio y conocimiento al CSD.

El Secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes, Romà Cuyàs, después de la reunión de ayer, aseguró que "los estatutos de la Liga Profesional son muy duros". Ésta puede ser la principal explicación para exigir que los mismos sean aprobados por los propios clubes.De esta forma, se pretende que los clubes se responsabilicen formalmente y se comprometan a cumplir unas normas por ellos mismos aprobadas.

Este compromiso, por otro lado, puede ser uno de los requisitos fundamentales exigidos por la Administración para costear la reconversión futbolística con los ingresos de las quinielas y echar a andar desde el punto cero una vez separado el fútbol profesional del aficionado e iniciada la Liga Profesional.

Según los estatutos de la Liga Profesional, negociados y pactados entre el CSD y el Comité Ejecutivo del Fútbol Profesional, éste exigirá a cada club afiliado una cuenta especial, separada, aunque incluida en las generales, en la que se determinen todos los ingresos económicos recibidos de la Liga Profesional.

Romà Cuyàs, después de la reunión que mantuvo con los representantes del comité, insistió en el autocontrol económico de los clubes de fútbol.

Este aspecto esconómico se destaca también fundamentalmente en el anteproyecto elaborado y aprobado por el Comité Ejecutivo del Fútbol Profesional.

Se pretende establecer ese control económico sobre los clubes a través del destino final de las inversiones realizadas o a realizar con los ingresos recibidos de la Liga Profesional y al no autorizar ni conceder el visto bueno a todos aquellos presupuestos que sean deficitarios.

Manuel Vega-Arango, presidente del Comité Ejecutivo del Fútbol Profesional, manifestó que "no se ha pedido una cantidad determinada de dinero a la Administración", pero se preocupó de matizar en el sentido de que "el Consejo Superior de Deportes conoce la situación económica actual que atraviesan la mayoría de los clubes y sabe la ayuda que necesitan y que puede ser regulada por la propia Administración".

El presidente del CSD, Romà Cuyàs, por su parte, señaló que los datos de esa situación tienen que ser aportados por los propios clubes y, por supuesto, con el acompañamiento de las debidas justificaciones.