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El PSA abandona el marxismo y pasa a llamarse Partido Andalucista

El Partido Socialista de Andalucía ha iniciado una nueva etapa de su historia tras la clausura ayer de su quinto congreso, en el que se ha producido una importante reconversión ideológica, con el abandono del marxismo y del socialismo como elementos teóricos definidores y el propio cambio de denominación de la organización, que desde ahora pasa a llamarse Partido Andalucista. Luis Uruñuela fue reelegido secretario general, al frente del mismo equipo que dirigió el partido tras los desastres electorales de mayo y octubre de 1982.Los debates principales de este quinto congreso se han centrado en la ponencia ideológica, que supone un cambio radical en la perspectiva del partido. Según sus defensores, "hay que aceptar que la lucha de clases ya no es el motor de la historia", lo que ha provocado la eliminación de toda referencia al marxismo y al socialismo tradicional, habituales en el PSA en los últimos años. El partido se configura ideológicamente como andalucista, entendiendo el andalucismo no al modo de un nacionalismo burgués, sino como "proyecto original de transformación social, de liberación de un pueblo, basado en las características específicas de nuestra propia comunidad".

Uno de los argumentos más utilizados por la dirección de los nacionalistas andaluces para conseguir la aprobación de esta reorientación ideológica ha sido el uso ambiguo que se hace actualmente con regímenes y programas muy diversos, desde la socialdemocracia hasta los sistemas de la Europa del Este. Asimismo cabe destacar la aparición de nuevas formas de explotación, como la amenaza nuclear y el expolio de la naturaleza, no previstas por el socialismo tradicional, y los propios movimientos sociales que hacen frente a estas nuevas injusticias.

En el fondo del cambio operado por el PSA se encuentra la convicción de que el voto socialista está muy enfocado hacia el PSOE, especialmente a raíz de las elecciones de 1982 y 1983, y se intenta ocupar un espacio político diferente, estrictamente andalucista.

Un polémico cambio de siglas

La ponencia se aprobó sin muchos problemas, pero el debate se reprodujo y amplió durante cinco horas cuando quiso reflejarse el cambio ideológico en la propia denominación del colectivo. Por motivos políticos, históricos y sentimentales, un cualificado sector de delegados de Sevilla y Jerez de la Frontera, encabezados por el abogado Juan Carlos Aguilar, ex diputado, se oponía a que la organización se llamase Partido Andalucista, perdiendo las de sus siglas tradicionales. Su enmienda obtuvo 72 votos a favor, 227 en contra y 19 abstenciones.La elección de los nuevos órganos de dirección, que se produjo ayer, no ha ofrecido sorpresa alguna. La única candidatura al comité nacional logró 231 votos a favor, 21 en contra y 23 abstenciones. Seguirán, pues, al frente del Partido Andalucista quienes se hicieron cargo del mismo tras sus últimas derrotas en las urnas: Luis Uruñuela, como secretario general; Miguel Ángel Arredonda, como vicepresidente, y Diego de los Santos, como presidente.

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