El primer 'beso' de 'Chu-lin' a su padre adoptivo.
El panda Chu-lin se encontró ayer con Chang-Chang, compañero de su madre, Shao-Shao, fallecida el verano pasado de una infección intestinal. Los dos pandas machos habían vivido siempre separados, por temor a que Chang-Chang pudiera hacer daño a la cría. El primer encuentro de Chu-lin y su padre (el panda madrileño nació por inseminación artificial y su padre biológico es un panda del zoo de Londres) se produjo rodeado de fuertes medidas de seguridad para prevenir un posible enfrentamiento o que el panda adulto intentara avasallar al más pequeño. Todo salió bien y hubo que separar a Chang-Chang de su hijo adoptivo para evitar que lo aplastara en sus muestras de afecto. En la foto, Chu-lin da su primer beso filial a Chang-Chang.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.