Barrionuevo tuvo presiones del Gobierno para sustituir a Vera como responsable de seguridad

La salida de Rafael Vera de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) fue exigida recientemente al ministro del Interior, José Barrionuevo, por altos mandos del Gobierno, que se han mostrado en los últimos tiempos disconformes con la gestión realizada en este área, especialmente en el aspecto del control y la coordinación policial, según supo EL PAÍS de fuentes solventes.Vera, nuevo subsecretario de Interior, se encargará de la parte burocrática y legislativa del departamento, mientras que el control exclusivo y la coordinación de las fuerzas de seguridad dependerá del nuevo director de la DSE, Julián San Cristóbal.

La crisis iniciada con la salida de Carlos Sanjuán como subsecretario, que deja el cargo por incompatibilidad con su condición de diputado por Málaga, tendrá, además de estos nombramientos, su continuación en el aparato policial, con posibles relevos en su dirección y en el mando de algunas comisarías generales. En medios profesionales de la policía ha sido acogida con satisfacción la sustitución de Vera y con expectación el nombramiento de San Cristóbal.

Rafael Vera actuaba en la práctica como un secretario de Estado y se había. situado, en tan sólo un año de gestión socialista, como segundo hombre fuerte del ministerio, para lo cual había desplazado al hasta ayer subsecretario del departamento, Carlos Sanjuán. La causa principal de la salida de Sanjuán ha sido sus fuertes diferencias con Vera, con el que había mostrado desacuerdos en numerosos aspectos, entre ellos la política de nombramientos policiales, sobre los que surgieron las primeras diferencias. Sanjuán presentó por primera vez la dimisión el pasado mes de junio, pero no le fue aceptada.

San Cristóbal, bilbaíno de 31 años, procede de una familia nacionalista; es economista de profesión y su biografía política es corta, a pesar de que pertenece al PSOE desde 1973. Ha sido secretario de Ramón Rubial cuando éste ostentaba la presidencia del Consejo General Vasco, miembro del Consejo Político del Partido Socialista de Euskadi, alcalde de la localidad vizcaína de Ermua y gobernador civil de Vizcaya.

San Cristóbal accede al cargo con más de un año de experiencia sobre el control y la coordinación de los cuerpos de seguridad en Vizcaya, donde radica el Mando único para la Lucha Contraterrorista (MULC). Personas que le conocen aseguraron a este periódico que San Cristóbal supo desde un primer momento ganarse el afecto de los cuerpos de seguridad, especialmente de la Guardia Civil, sobre la que tiene gran predicamento.

El nuevo director de la Seguridad del Estado no es, en cambio, un hombre muy bien visto por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y la izquierda abertzale, que le ha censurado numerosas actuaciones. La mayor enemistad se produjo con ocasión de las inundaciones del pasado año. San Cristóbal, al ser advertido de que las comparsas bilbaínas se molestaban por la presencia policial en los trabajos de rescate, les llamó, a través de una emisora de radio, "banda de hijos de puta" y "provocadores".

El nuevo subsecretario, Rafael Vera, de 38 años, madrileño y padre de dos hijos, es un hombre de confianza de José Barrionuevo. Accedió a la DSE desde el Ayuntamiento de Madrid, en donde desempeñaba las funciones de delegado de Seguridad y Policía Municipal. Rafael Vera es funcionario de Administración local en excedencia.