Las salas Rock Ola y Carrusel obtuvieron ayer el permiso para abrir de nuevo al público
Las discotecas Rock Ola y Carrusel, que habían sido clausuradas el lunes pasado "por peligrosidad", abrieron anoche nuevamente sus puertas al haber levantado a mediodía de ayer la Gerencia Municipal de Urbanismo la orden que pesaba sobre ellas. Las condiciones requeridas a los propietarios, apertura de puertas de emergencia independientes para cada uno de los dos locales, que se encuentran adosados, nueva señalización luminosa y eliminación de los materiales combustibles de las salas, han sido satisfechas, en opinión de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
El titular de la Gerencia, Enrique Bardají, firmó el 27 de enero la orden de clausura de varias discotecas, entre ellas Rock-Ola y Carrusel. Al referirse a la primera de ellas, manifestó ayer que "tras la obras realizadas en su interior, una discoteca que era peligrosa ha dejado de serlo".El decreto de reapertura de dichas discotecas, con propietarios comunes, fue dictado ayer por la mañana por la Gerencia Municipal de Urbanismo, y precisa que en el plazo de dos meses deberán concluirse en ambas discotecas algunas reformas exigidas por los inspectores municipales que, sin embargo, no afectan a la seguridad de los dos locales.
El permiso de apertura se recibió ayer por la tarde en la Junta Municipal de Chamartín, distrito en el que se encuentran situadas las dos salas. La presidenta de la Junta, Pilar García Sacristán, declaró a Europa Press que lo haría llegar de inmediato a los responsables de las dos discotecas, para que éstas pudieran reanudar sus actividades ayer por la noche.
Los albañiles y decoradores han trabajado día y noche, desde el lunes, para subsanar las deficiencias denunciadas por los inspectores municipales en los dos locales. Un tabique separa ahora la salida de emergencia común que tenían las dos discotecas. El espacio físico de la puerta de salida de Carrusel y Rock Ola es el mismo, pero la evacuación de cada una de las dos salas se hará de forma independiente.
Desde ayer por la mañana, todo estaba preparado para abrir las puertas al público, como es habitual, a las 22 horas. A las 22,30 horas, el grupo madrileño Pistones presentaba oficialmente su último disco en la sala Rock Ola.
