UGT se enfrenta al Gobierno rechazando el tope salarial en las empresas públicas
El enfrentamiento entre la UGT y el Gobierno -que ha tenido su primerá manifestación en el tratamiento de los excedentes de plantilla en la reconversión industrial- se agravó ayer al decidir la central sindical la defensa en las empresas públicas de un incremento salarial del 8%, en contra del 6,5% aprobado en la vigente ley de presupuestos Generales del Estado. El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, que en unas declaraciones hizo extensivas a todo el Gobierno las tensiones existentes entre UGT y el ministro de Industria, Carlos Solchaga, afirmó en una reunión con 200 cuadros del sindicato: "No pedimos la dimisión de Solchaga porque esto sería reafirmarle en su puesto"
El malestar de UGT con el Ejecutivo se manifestó el pasado martes cuando difundió un memorial de agravios marcando las profundas diferencias que separan al sindicato y al Gobierno, afirmando que las decisiones de la Administración socialista en la reconversión industrial se están adoptando "con una actitud que, desde la arrogancia del poder, cierra toda posibilidad de negociar hasta sus máximas consecuencias cada uno de los ffianes de reconversión". Ahora UGT toma la iniciativa definiendo una estrategia para la negociación colectiva en profunda contradicción con la política económica del Gobierno. La Unión General de Trabajadores defenderá un incremento salarial en torno al 8% en las empresas públicas, lo que choca con las instrucciones recogidas en la ley de Presupuestos Generales del Estado, que en uno de sus artículos afirma que en las administraciones públicas o sociedades estatales "la masa salarialexperimentará un incremento global máximo del 6,5%, comprendiendo en dicho porcentaje el de todos los conceptos, incluso el que puede producirse por antigüedad y reclasificación".Precisamente en relación a la empresa pública, y más concretamente al INI, estaba prevista anoche una cena en el palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Felipe González; los ministros de Economía e Industria, Miguel Boyer y Carlos Solchaga, respectivamente, y el presidente del INI, Enrique Moya. Previamente, el martes se reunieron Boyer y Moya, y un día antes, y como todos los lunes, despacharon el presidente del INI y Carlos Solchaga. Es de suponer que la posición negociadora de UGT y las desviaciones presupuestarias de algunas empresas hayan sido los motivosde esta cena.
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