Un policía español, arrestado en el sur de Francia cuando introducía contrabando
El inspector del Cuerpo Superior de Policía Carlos Viana Sáenz, destinado en la comisaría de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, fue detenido el pasado fin de semana en el sur de Francia cuando transportaba a bordo de su automóvil Renault 4-L un alijo de tabaco rubio, valorado en cerca de dos millones de pesetas, cuyo destino final parece ser el mercado negro español. El citado funcionario fue puesto ayer en libertad.
El citado funcionario, que regresó ayer a Madrid, ha recibido notificación de sus superiores de que debe entregar inmediatamente su placa y su arma reglamentaria, al que tiempo que se le ha informado de que estaba suspendido de empleo y sueldo hasta la conclusión de la investigación abierta sobre el caso por la Dirección General de la Policía. El inspector Viana, que viajo a Francia sin permiso de sus superiores, obtuvo su libertad tras pagar de 114.000 francos (unos dos millones de pesetas).
La detención de Viana Sáenz se produjo en las proximidades de la frontera franco-andorrana, concretamente en Pas-de-la-Casa, por miembros de una patrulla móvil de la policía francesa. Viana, a quien acompañaba un industrial de Torrejón de Ardoz que se llama José Antonio González, también detenido, procedía del Principado de Andorra, donde había adquirido la mercancía junto a un número indeterminado de vídeos.
La mercancía, al parecer consistente en 1.400 cartones de tabaco rubio de la marca Winston, fue introducida en territorio francés sin que lo detectaran los aduaneros de aquel país. Aunque no existe confirmación oficial, parece que el tabaco de contrabando iba destinado al mercado negro español. La cantidad de tabaco incautada pesa 280 kilos.
Viana, inspector de segunda, lleva ocho años en el Cuerpo Superior de Policía, y con anterioridad a su destino actual perteneció a la plantilla de la comisaría de San Sebastián.
