El CDS no cumple disposiciones de Hacienda sobre las subvenciones

El Consejo Superior de Deportes (CSD) puede verse abocado a un masiva impugnación de sus subvenciones realizada por las federaciones deportivas, al no cumplir las disposiciones que marca el Ministerio de Hacienda en lo relativo al reparto de subvenciones a dichos organismos, según una denuncia puesta ayer en conocimiento de las autoridades deportivas por la Federación Española de Fútbol Sala y que puede ser imitada por otras federaciones.

La Disposición adicional decimosexta de la Ley 44/1983, de 28 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1984, publicada en el Boletín Oficial del Estado número 312, página 34888, dice: "Las ayudas y subvenciones concedidas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, que no tengan en los mismos asignación nominativa lo serán con arreglo a criterios de publicidad, concurrencia y objetividad en la concesión". Quiere ello decir que las subvenciones a federaciones deportivas, que no tienen asignación nominativa en los presupuestos generales, deberían otorgarse según unas normas de concurrencia y publicidad, hecho que no se ha producido.

Habitualmente, el reparto de subvenciones a federaciones deportivas se realizaba sin un criterio definido, hecho que han reconocido los distintos administradores que ha tenido el CSD. Ni el criterio de fichas, ni el de medallas olímpicas ni el de la implantación social de cada deporte servían para concretar por qué una federación disponía de mayor dinero que otras.

Un contrato-programa

Los actuales dirigentes del CSD intentaban llegar a una fórmula de contrato-programa, en virtud de la cual, al menos se pudiera conocer cuál iba a ser el destino exacto del dinero que se repartía. Ésta fórmula ya ha creado muchos problemas porque las federaciones no están habituadas a presentar presupuestos según programas. Por otra parte, el CSD se veía muy condicionado por las cantidades que se han ido asignando en años anteriores.Sin embargo, y a la vista de que la mecánica para otorgar subvenciones en 1984 se realizaba conforme a- lo acostumbrado, es decir conversaciones personales entre funcionarios del CSD y presidentes de cada federación, el CSD parecía desconocer esta nueva disposición, que obligaba a un concurso público, disposición mediante la cual el Ministerio de Hacienda intenta introducir una fórmula de transparencia, para que el ciudadano pueda tener un mejor conocimiento de los gastos del Estado.

A la vista de esta disposición adicional, la Federación Española de Fútbol Sala comunicó ayer a Romà Cuyàs, secretario de Estado para el Deporte, su intención de concurrir al reparto de subvenciones o, en caso de que no se produzca, impugnar "todos aquellos actos de la Administración que incumplan las disposiciones legales de aplicación". Esta impugnación puede ser imitada por otras federaciones deportivas. La Federación de Fútbol Sala piensa acudir a la Intervención General del Estado, a la Audiencia Nacional y al propio ministro de Cultura, Javier Solana.