Basura en las calles de Leganés.

La práctica totalidad de los funcionarios del Ayuntamiento de Leganés secundó ayer, por segundo día consecutivo, la huelga convocada para protestar por la decisión municipal de congelar los sueldos de una gran parte de la plantilla como consecuencia de la aplicación de la ley de Saneamiento de las Haciendas Locales. El paro entra hoy en su tercero y último día. Fuentes del comité de empresa señalaron que la congelación salarial afectaría al 77% de la plantilla, superior a las 900 personas. De acuerdo con el plan de la corporación, 24 funcionarios recibirían un aumento de 1.060 pesetas anuales, 40 trabajadores verían incrementadas en 5.000 pesetas sus percepciones anuales y en otros 27 casos el sueldo anual subiría unas 200.000 pesetas. A falta de servicio municipal de recogida de basuras, los traperos registran, en busca de mercancía, los montones acumulados en las calles de la ciudad, como muestra la fotografía.