Reagan estrena un nuevo tono ante la URSS en vísperas de la conferencia de Estocolmo

Ronald Reagan dejará hoy en la cuneta su tradicional retórica anticomunista y propondrá a la Unión Soviética el inicio de "un diálogo constructivo y realista". En un discurso que será televisado a Europa vía satélite a primera hora de la tarde, Reagan abrirá de hecho, con 24 horas de antelación sobre el programa oficial, las sesiones de la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), que mañana se inicia en Estocolmo.Al marcar la pauta de la actitud de partida que EE UU adoptará en el foro sueco, Reagan tenderá la mano a Yuri Andropov, en lo que se interpreta como un gesto de doble significado: pacificar los ánimos europeos poco acordes con el rearme nuclear de Europa y abrir el abanico de sus posibles electores con vistas a su reelección en noviembre.

Frente a la nueva actitud dialogante norteamericana, los representantes soviéticos en Estocolmo se mantendrán fieles a las líneas trazadas por los ministros de Defensa del Pacto de Varsovia, es decir, nada propensos a realizar concesiones. El escepticismo cunde en los medios oficiales soviéticos y las acusaciones de electoralismo contra Reagan se multiplican. Moscú insiste en que Washington y la OTAN son los únicos culpables del peligroso punto muerto en que se encuentran las relaciones Este-Oeste.

El discurso inaugural de la CDE correrá a cargo del primer ministro sueco, Olof Palme, quien defenderá la tradicional postura de su país, equidistante entre los dos bloques militares, según adelanta nuestro enviado especial a Estocolmo, Antonio Caño.

Los países neutrales y no alineados serán los principales promotores del objetivo central de la conferencia de Estocolmo: alcanzar un suficiente nivel de confianza entre todos los países europeos, de forma que se reduzca sensiblemente el riesgo de que el viejo continente sea escenario de una guerra accidental.

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