Franz Klammer celebra hoy su carrera numero 100 con la clásica Lauberhorn

Se celebra hoy en la localidad suiza de Wengen el descenso correspondiente a la 54ª edición del Lauberhorn, uno de los concursos más antiguos y clásicos del esquí alpino. Creado en 1930, cuenta en su palmarés con los nombres más brillantes de la historia del esquí. Uno de sus creadores, Ernst Gertsch, todavía sigue organizando estas carreras, con los esquís a cuestas, a pesar de sus 84 años. La prestigiosa Lauberhorn coincide este año con la prueba de la Copa del mundo número 100 en la que participará el austriaco Franz Klammer, y con la probable tercera victoria consecutiva del suizo Urs Raeber.

La primera edición de las Internationales Lauberhorri Skirennen en la estación de Wengen, situada en el macizo de la Jungfrau, en el Oberland bernés (Suiza), se remonta a 1930. No existen carreteras y todo el transporte se realiza en un tren de cremallera. Un descenso, un eslalon especial y una combinada alpina, conformaron el primer calendario y, desde entonces, se siguen celebrando las mismas pruebas.Este concurso, 54 años después, es conocido popularmente como "él Lauberhorn", y forma parte de las pruebas clásicas del esquí alpino junto con la Arlberg-Kandahar (que se celebra rotativamente entre Saint. Antón en Austria, Garmisch en la RFA, Chamonix en Francia y Sestrieres en Italia) y la Hahnenkamm, en Kitzbühel (Austria). En 1966, cuando se creó la Copa del Mundo de esquí alpino, estas carreras fueron incorporadas al calendario.

El primer ganador del eslalon de Lauberhorn fue también sucreador, Ernst Gertsch. Nació el primer día del siglo, el 1 de enero de 1900. Hoy, en 1984, a sus 84 años de edad, todavía se pone los esquis y supervisa personalmente las pistas y las instalaciones. Ni su edad, ni su casi ceguera le han retirado de la práctica de su afición favorita. Ernst Gertsch es conocido ínternacionalmente como "el vate del Lauberhorn". Gertscli fue durante 25 años presidente: del Club de Esquí de Wengen, entidad organizadora del concurso, y en la actualidad es su presidente de honor, así como del.comité organizador del Lauberhorn.

Un difícil descenso

El descenso del Lauberhorri se llama así porque la salida está situada en la cima del monte Lauberhorn (2.472 metros). La particularidad de la prueba radica en su gran longitud (4.260 metros), y en su extrema dificultad. Varias zonas de la pista son muy problemáticas, como la Cabeza de Perro (un paso entre rocas), el paso por debajodel puente del tren, el Canadian Comer (llamado así desde la caída que sufrió allí en 1976 el canadiense Dave Irwin) o el Bosque de Minsch (donde en 1956, se cayó el suizo Joos Minsch).El año pasado no se pudo realizar la prueba en Werigen, por lo que se trasladó a Kitzbühel (Austria), aprovechando que allí se celebraba la Hahnenkamm. En la localidad suiza primero hubo falta de nieve y, de la noche a la mañana, se suspendió por su exceso y el riesgo de avalanchas.

Triunfos de leyenda

En el cuadro de honor de estas carreras figuran nombres legendarios como Molitor, Colo, Molterer, Pravda, Sailer, Seliranz, Perillat, Killy, Duvillard, Russi, Collombin, Klammer, Thoeni, Stenmark y Mahre. El suizo Karl Molitor, que en la actualidad tiene 65 años y regenta una tienda de deportes en la cercana localidad de Interlaken, ostenta el récord de victorias, con 11.El descenso de hoy en Lauberhorn tiene una especial significación para el austriaco Franz Klammer (30 años) que por centésima vez participa en una prueba de la Copa del mundo. El austriaco quiere, además, ganar aquí su plaza en los Juegos de invierno de Sarajevo, y romper el dominio suizo.

El líder de la Copa del mundo, Primin Zurbriggen, ha dominado en los entrenamientos de esta semana, y su compatriota Urs Raeber desea su tercer triunfo consecutivo. Sin embargo, la nieve fresca y una baja temperatura podría convertir la prueba de hoy en una lotería, favorable al esquiador que tenga más suerte en la elección de sus esquís y de su cera.

Por otro lado, en la localidad austríaca de Badgastein, Hanni Wenzel se adjudicó el segundo descenso de su carrera, con cuatro centésimas de segundo de ventaja sobre Irene Epple (RFA).