Absuelto de homicidio por falta de pruebas el procesado por la muerte de Sartaui

El jurado del tribunal de Albufeira declaró inocente, por falta de pruebas, al palestino Mohamed Husein Rachid, del asesinato del dirigente palestino Isam Sartaui, ocurrido el 10 de abril de 1983 en la pequeña localidad del Algarve portugués. El caso se cerró con la sentencia de tres años de cárcel para el acusado por uso de documentación falsa.El jurado no consideró probada, ni siquiera, la presencia del acusado en el lugar del atentado. En consecuencia, Rachid será expulsado de Portugal una vez que cumpla la pena que le ha sido impuesta.

El desarrollo del proceso ha puesto en evidencia los fallos de la investigación y las contradicciones entre los testigos, y colocó en una difícil situación a los siete jurados, obligados a responder en conciencia acerca de la responsabilidad del acusado de dos crímenes de homicidio, uno en la persona de Isam Sartaui, y otro, frustrado, en la de Anuar Abu Eishen, secretario del dirigente palestino, que resultó herido en el atentado.

El hombre que compareció en Albufeira, ante un tribunal poco acostumbrado a trabajar en medio de la atención de la Prensa internacional, supo aprovechar todas las insuficiencias de la instrucción, hábilmente secundado por su joven abogada, Fátima Pontes, ganó las simpatías de la opinión pública y sembró la sala de dudas.

Rachid reveló su identidad durante el juicio, dato que no había podido descubrir la policía portuguesa, con ayuda de varios servicios secretos extranjeros. Negó haber dado muerte a Sartaui y confesó que engañó voluntariamente a los investigadores para facilitar la huida de los verdaderos autores del atentado.

El hecho que probablemente le ha valido la absolución fue que, al ser detenido poco después del atentado, los técnicos no pudieron encontrar en sus manos el menor indicio de pólvora.