Recibidos como héroes.
El presidente norteamericano, Ronald Reagan, saluda en la Casa Blanca al teniente Robert Goodman, liberado el martes por las autoridades de Damasco, tras ser derribado el 4 de diciembre último el aparato del que era copiloto, cuando realizaba un bombardeo de posiciones sirias y palestinas en Líbano. Tanto Goodman, como el reverendo Jesse Jackson, candidato demócrata a la presidencia, (que aparece a la izquierda de Reagan), fueron recibidos como héroes a su llegada a la base aérea de Andrews, cerca de Washington. El éxito de la misión diplomática de Jackson, a la que no se concedía, al iniciarse, muchas posibilidades es, también, una derrota para el actual presidente. Así lo señalan, además de numerosos observadores y medios diplomáticos y de Prensa, el diario soviético Izvestia, que elogia al jefe del Estado sirio, Hafez el Asad, por su "gesto de buena voluntad".