La policía española sospecha que los GAL están integrados por profesionales del crimen contratados por empresarios
Altos cargos de la policía española sospechan que los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) están integrados por expertos profesionales del crimen organizado contratados por un reducido número de empresarios y banqueros vascos, según informó ayer uno de dichos altos cargos. La misma fuente indicó que existen suficientes indicios para pensar que los GAL "cuentan con apoyos informativos en Francia, posiblemente de miembros de algún grupo especial de seguridad".
El secuestro de Segundo Marey, que se prolongó desde el 4 al 14 de diciembre, "resulta clave para investigar algunos datos sobre los GAL". Según la fuente oficial, Marey, cuyo secuestro en Hendaya fue reivindicado por los GAL, "fue interrogado fundamentalmente sobre personas, empresas y entidades que pagan el impuesto revolucionario a ETA, así como sobre el destino de las cantidades económicas obtenidas por ese sistema".Los datos obtenidos por la policía española tras el secuestro indican que Marey, ligado a los círculos de vascos españoles residentes en el sur de Francia, aportó "abundante información a sus secuestradores". Esta información fue relacionada con el hecho de que un supuesto portavoz de los GAL, que dijo llamar desde Alemania Occidental, afirmó ayer, a través de una llamada telefónica a varios medios informativos, que sus miembros habían atracado en estos últimos días cuatro entidades bancarias en España y dos en Francia, extremo que no pudo ser confirmado. De ser cierto, podría tratarse de entidades bancarias que han accedido a pagar el denominado impuesto revolucionario.
En los medios policiales informantes se comentó ayer que ya eran conocidos algunos movimientos de determinados empresarios y banqueros vascos para crear algún "mecanismo de autodefensa para contrarrestar la presión de ETA". No obstante, la fuente oficial informante indicó que "por el momento sólo tenían sospechas fiables, pero no datos concretos, sobre implicaciones determinadas".
En opinión de esta fuente, la hipótesis que se maneja en este momento consiste en que algún grupo de empresarios y banqueros ha contratado a una de las varias empresas del crimen que existen en Francia. "Quienes intervienen", añadió, "son gente muy experta, como demuestra el hecho de que hayan asesinado a un hombre (Mikel Goikoetxea) a 13 metros de distancia, de noche y de un sólo tiro en la cabeza".
Apoyos franceses
No obstante, el mismo alto cargo policial entiende que los mercenarios asesinan a los miembros de ETA, pero "todo parece indicar que la información sobre los lugares donde están sus víctimas se la proporciona algún miembro de los cuerpos de seguridad franceses". Han indicado que, en el caso de Mikel Goikoetxea (Txapela), ni siquiera la policía francesa, "aunque sí muy probablemente alguna unidad de elite", conocía el lugar donde residía el dirigente etarra.
Por otra parte, el alto cargo policial ha indicado que la policía española ha cronometrado el tiempo que los autores de los atentados contra etarras podían tardar en llegar por carretera a la frontera española, y de ello se deduce que los miembros del GAL no pudieron llegar a España sin haber pasado por algún control policial francés establecido tras los atentados. Por eso, la fuente informativa entiende que quienes efectúan los atentados residen en Francia. En este mismo sentido, ha indicado que el coche Datsun encontrado días atrás en Bilbao, y que supuestamente fue utilizado por los autores del atentado contra Txapela, "puede estar relacionado con una operación de tráfico de drogas, y no con asuntos de terrorismo".
Por otro lado, la policía francesa no ha enviado todavía a la española ninguna información sobre los GAL ni ha solicitado informe alguno a nuestro país. No obstante, policías españoles han mantenido algún contacto personal con colegas del país vecino, quienes han aportado datos y sospechas sobre los GAL. Asimismo, y por petición francesa, policías galos inspeccionarán estos días el automóvil Datsun.
La fuente informativa ha asegurado que "no existe ninguna connivencia institucional española con los GAL", aunque dijo que no podía desmentir ni confirmar si, "a nivel privado o personal", algún policía o expolicía es pañol estaba implicado en los hechos. No obstante, reconoció que agentes españoles realizan labores informativas en el sur de Francia. Finalmente, dijo que el Ministerio del Interior no ha encargado a ningún grupo policial que realice alguna investigación sobre los GAL.
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