Los portugueses seguirán viendo la televisión española
Las autoridades portuguesas han decidido hacer la vista gorda a la instalación de repetidores de televisión, por lo que los programas de Televisión Española (TVE) podrán seguir viéndose en amplias áreas del país. La tolerancia al respecto había sido notable en los últimos años y TVE era captada perfectamente, no sólo en las zonas fronterizas, sino en todo el Norte del país y litoral Atlántico, hasta la ría del Vouga, en Aveiro, a unos 150 kilómetros de la frontera con Galicia.
Hace unas semanas, inspectores de los servicios de Telecomunicaciones (CTT), dependientes de la Secretaría de Estado de Comunicaciones, procedieron al desmantelamiento de repetidores existentes en Braga, Aveiro, Barceloas y Oporto, lo que provocó protestas y acciones legales de miles de ciudadanos de la región norteña.La legislación vigente prohíbe la instalación de emisores de señales y un repetidor tiene la doble función de receptor y emisor, por lo que su instalación es ilegal. Los perjudicados no lo consideraron así y llevaron su batalla legal hasta el Gobierno. Las autoridades han optado por una decisión salomónica: habrá vista gorda para los repetidores, con la única condición de que éstos no interfieran las emisiones de la televisión portuguesa (RTP).
La decisión es acogida hoy en la primera página del Jornal de Noticias, de Oporto, el diario de mayor tirada del país, como "un regalo (en color) de año nuevo".
"No se trata de una disposición formal", -agrega el periódico, citando fuentes oficiales-, sino de una medida de buena voluntad que respeta una costumbre". Conectar con Televisión Española es, en efecto, un hábito para decenas de miles de portugueses que, o simplemente prefieren los programas españoles a los portugueses o, en el mejor de los casos, los quieren como alternativa.
Programación de TVE en la Prensa
La TVE-manía está tan arraigada que los. principales periódicos del país incluyen diariamente en sus secciones habituales la programación de TVE junto a la de la RTP.Las autoridades locales deben de haber considerado un contrasentido poner obstáculos legales a una penetración que, facilitada por la moderna tecnología, hará posible en pocos años captar canales de televisión de países más lejanos.
Las autoridades de Lisboa y Madrid han estudiado conjuntamente la posibilidad de instalación de un sistema de satélites para su utilización por las televisiones de ambos países.
El proyecto está ultimado y sólo queda por resolver su financiación. TVE baraja también la posibilidad de que el satélite se lance conjuntamente con algún otro país europeo, como Irlanda, cuyas emisiones, al tener la misma posición orbital, podrían ser vistas en ambos países.
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