El consumo de pequeños electrodomésticos ha caido un promedio del 3% anual desde 1980

El consumo aparente del pequeño electrodoméstico -cuya principal característica ha venido siendo la de objeto de regalo- ha experimentado una disminución desde 1980 a un ritmo del 3% anual, pasando de 213.578 millones de pesetas en 1980 a 22.042 millones de pesetas en 1982. Esta declinación del mercado es, según un estudio elaborado por Arthur Young por encargo de la Asociación Española de Fabricantes del Pequeño Electrodoméstico, un "importante aviso para los fabricantes" y tiene sus causas en la pérdida de la consideración de regalo y en la disminución del poder adquisitivo de los españoles. El sector, con un total de 20 empresas que dan trabajo a 5.100 trabajadores, tuvo durante 1982 unas ventas de 28.500 millones de pesetas.

El estudio señala que, a pesar de que la mayoría de las empresas del sector del pequeño electrodoméstico están pasando por momentos difíciles desde el punto de vista financiero, en general se encuentra "en una situación de equiliblirio relativo, en contraste con la aguda crisis de la línea blanca de electrodomésticos". No obstante, se advierte que un problema potencial para el futuro se centra en el peligro de la proliferación de este tipo de empresas, aconsejando la Cooperación entre las mismas con acuerdos en precios, productos, especialización, etcétera.Las 20 empresas españolas, o multinacionales afincadas en España, dan empleo a 5.100 personas. Del total de estas empresas, seis son eminentemente catalanas, y otras cuatro, aunque multinacionales, se encuentran instaladas en Cataluña. En su conjunto, suponen el 56% del empleo del sector. Sólo dos empresas superan el número de los 1.000 empleados: Braun Española, de carácter multinacional, y Taurus, con capital ciento por ciento catalán. Detrás se encuentra Moulinex, con 600 empleados, y Magefesa, con una plantilla de 500 trabajadores.

Evolución poco alentadora

La evolución de las ventas del pequeño electrodoméstico es calificada en el estudio como poco alentadora, y ello a pesar de que en 1982 las ventas consolidadas habían ascendido a 28.500 millones de pesetas, y la facturación por empleado, a 5,6 millones de pesetas. En los últimos cuatro años las ventas han crecido en un 11 % anual en pesetas y en 15% en unidades. En 1979 las ventas alcanzaron los 21.000 millones de pesetas, subiendo a 25.922 millones en 1980 y a 26.700 millones en 1981. Ello demuestra, según el documento, un estancamiento en términos económicos reales y un decrecimiento en términos financieros.Por unidades vendidas, la tasa de crecimiento en los últimos cuatro años ha sido del 15%. En 1982 se vendieron 13,5 millones de pequeños electrodomésticos -el 70% en el mercado español-, pero, de acuerdo con las estimaciones del estudio, la cifra es aún baja.

Fuentes del sector subrayan que el estancamiento de las ventas se debe, entre otras razones, a la pérdida de la característica de regalo del pequeño electrodoméstico y a la disminución del poder adquisitivo del español medio. A este respecto, se cita que el consumo aparente del sector español ha disminuido desde los 23.578 millones de pesetas registrados en 1980 a los 22.042 millones de 1982. Por el contrario, las exportaciones han aumentado a un ritmo del 38%. de promedio en los últimos años, pasando de los 3.314 millones de pesetas en 1979 a 8.654 millones en 1982.

La profunda crisis de los electrodomésticos de línea blanca ha influido notablemente en el sector al que se refiere el estudio. Y así, se indica que para evitar estos problemas la distribución del pequeño electrodoméstico tiende a efectuarse a través de minoristas y grupos de tiendas, contrariamente a lo que había venido siendo habitual, la distribución a través de mayoristas. Según los datos aportados en el citado documento, aproximadamente el 2% de las ventas actuales corresponden a cobros dudosos o incobrables. Y el volumen de impagados que se observa es cercano al 30% de la facturación.