Los obispos de Vizcaya se suman a la condena general de la 'guerra sucia' y la tortura en la lucha antiterrorista
Los obispos de la diócesis de Vizcaya, en un mensaje conjunto dirigido a sus feligreses, han condenado la aplicación de métodos como la guerra sucia y las torturas para combatir el terrorismo en Euskadi, al tiempo que hacen un llamamiento a los terroristas para que dejen las armas, las entierren y las conviertan en "arados que labren nuestra tierra". Paralelamente a esta condena, que se suma a la serie de ellas que se vienen produciendo en los últimos días, el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzallus, dijo que los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y la guerra sucia "tienen sus hilos en medios gubernamentales de Madrid".
Arzallus, que se mostró "persuadido" por estos acontecimientos, dijo estas palabras en el acto de clausura de la asamblea general de las juventudes del PNV, celebrada ayer en Bilbao. Después de puntualizar que no podía demostrar su aseveración, consideró que el recurso a tales actuaciones desde instancias gubernamentales sitúa a esas mismas instancias "al margen de cualquier ética, proclama su, incapacidad política y pone en peligro el sistema democrático".En su intervención ante 200 delegados de Eusko Gaztedi Indarra (EGI), la rama juvenil del PNV, Arzallus recordó el hecho de que ETA, tanto en sus orígenes fundacionales como en distintas etapas, se ha nutrido de miembros extinguidos de EGI, afirmando que, aparte de hacer la violencia endémica en este país, ETA ha logrado que la violencia esté en la mente de todos", para cuestionar, a continuación, qué vasco, aunque sea a su pesar, "no ha soñado con una metralleta", informa desde Bilbao Arantxa Elu.
En su alocución a los jóvenes mantuvo la tesis de que, si el surgimiento de ETA respondió a un problema profundo y largo en el tiempo, la solución de la problemática de la violencia en Euskadi será larga, en consecuencia, pero, en todo caso, insistió Arzallus, "debe ser política".
Reprobación de los obispos
Las palabras de Arzallus sintonizan de alguna manera con el mensaje de los obispos de Vizcaya, que dicen: "Más de 20 asesinatos, cinco secuestros, innumerables extorsiones económicas han sembrado entre nosotros sentimientos de temor, de tristeza, de impotencia y de justa rebeldía. Los episodios de guerra sucia y la práctica de la tortura son conductos que, muy a pesar nuestro, tenemos que reprobar mansa y firmemente".
Los ataques contra el Gobierno español y su partido por parte de organizaciones abertzales e incluso del diputado socialista francés Jean Pierre Destrade, culpándoles de la muerte de Miquel Antonio Goikoetxea, han provocado la inmediata reacción. Así, Pedro Bofill, miembro de la ejecutiva confederal del PISOE, calificó las palabras de Destrade como "una auténtica necedad". Sobre Destrade, que había acusado al Gobierno español de encubrir a los GAL, Bofill dijo que sus palabras deben ser probadas, y los datos que conoce, en el supuesto de que efectivamente obren en su poder, deberían ser facilitados a la policía francesa. "La actitud de este diputado es pueril, y está motivada por la difícil situación creada en el suroeste de Francia".
Los GAL, a través de un comunicante anónimo que se expresó en español, dijeron ayer que no eran un grupo ni francés ni español, ni de extrema izquierda ni de extrema derecha, sino compuesto por personas cansadas del terrorismo. Las declaraciones efectuadas en la noche del jueves en San Juan de Luz por la mujer de Txapela, Izaskurn Ugarte, y por el dirigente histórico de ETA Julen Madariaga acusando al ex comisario general de Información Manuel Ballesteros de ser el inductor de los GAL provocó también fuerte indignación en el Ministerio del Interior, que prefirió no responder, aunque sí estudiar su contenido con el fin de ejercer algún tipo de acción legal.
Indignación en Interior
Rafael del Río, director general de la Policía, manifestó a este periódico que esas acusaciones carecían de fundamento. Este mismo responsable policial dijo que intentó ayer localizar a Ballesteros, que se encuentra de vacaciones, para ofrecerle el apoyo del departamento ante estas acusaciones. Ballesteros, actualmente jefe de personal de la Comisaría General de Documentación, está relegado de cualquier tipo de mando directo relacionado con el terrorismo, aunque recientemente ha sido nombrado vocal del Consejo Superior de Información Policial, órgano asesor del Ministro de Defensa en esta materia.
Por otra parte, miembros de la Policía Municipal de la localidad vizcaína de Galdácano encontraron ayer un turismo de la marca japonesa Datsun, sin placa de matrícula y con las puertas cerradas, que podría tratarse del utilizado por los GAL en el atentado contra Txapela.
El automóvil fue trasladado al cuartelillo de la Policía Autónoma, donde estaba siendo investigado. Un vehículo de características similares al encontrado fue en el que huyeron los autores del atentado, según testigos presenciales. Este mismo vehículo se saltó un control policial esa misma noche en la localidad de Bricus, entre Bayona y Hesparren, a unos doce kilómetros de San Juan de Luz.
El estado de salud de Txapela continuaba ayer siendo crítico. Los médicos del hospital de Burdeos han decidido esperar dos días para proceder a una intervención quirúrgica, ya que, al tener ,alojados varios proyectiles en la cabeza, su situación en el quirófano se presenta muy difícil. Según estos médicos, en el supuesto de que Txapela se recupere, quedará inválido permanentemente.
Txapela está reclamado por cinco juzgados españoles, acusado de diferentes delitos de terrorismo, entre ellos, asesinatos, atracos y robos con violencia. La Policía española le acusa de participar en más de una veintena de atentados mortales. A principios del pasado año fue elegido miembro del Comité Ejecutivo de ETA Militar.
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