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Cuatro ex educadores del centro incendiado en Mataró reclaman responsabilidades

Cuatro educadores que desarrollaban su profesión en el Centro de Formación y Prevención de la Delincuencia de Mataró antes de que, el pasado día 13 de diciembre, se produjera el incendio en el que perdieron la vida dos niños -José María Collet Fernández, de 13 años, y Pedro Violeta Cabrera, de 9-, han hecho público un comunicado en el que exigen responsabilidades por el accidente a la dirección del centro, al jefe de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mataró y a los representantes de la Generalitat y del Tribunal Tutelar de Menores.Los firmantes de la nota sospechan que el fuego se inició por culpa de un juego con cerillas, y atribuyen al nuevo sistema educativo del centro el que nadie se apercibiera a tiempo del incendio. Según los denunciantes, desde que ellas dejaron la residencia los muchachos no eran vigilados y atendidos en las primeras horas de. sueño. "De haberse hecho así, el educador que estaba de guardia aquella noche debió haberse dado cuenta del fuego", comentaron los citados profesores.

Los cuatro educadores que han hecho pública la nota -Rosa Martín, Pep Imbernón, Helena Ferrer y Benigno Sarmentero- habían sido despedidos el pasado mes de octubre ante su negativa a aceptar un nuevo plan de trabajo que variaba los horarios el centro y afectaba al proceso educativo de los muchachos. Los nuevos horarios no fueron aceptados y el Departamento de Trabajo de la Generalitat requirió a la empresa, con fecha 27 de junio, que no modificara la estructura de la jornada laboral, vistos los argumentos presentados por los educadores.

Este equipo de educadores declara haber visitado en numerosas ocasiones a los representantes de la Generalitat, del Tribunal Tutelar de Menores, del Ayuntamiento de Mataró y de la Caja de Ahorros de Barcelona -los patrocinadores del centro- para explicarles los peligros que corrían los muchachos con un c inbio radical de sistema educativo.

Jaume Clupes, director del Centro de Formación y Prevención de la Delincuencia, declaró ayer que "los despidos de esos cuatro educadores no tuvieron nada que ver con los horarios, sino con las discrepancias profesionales que surgieron entre ellos y el resto del equipo del centro".

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