El quinto, el 27.477, con la magia de sus tres sietes bíblicos dejó 207 millones de pesetas en la Escuela Freire

"No podía fallar. Teníamos el 27.477, un billete cargado de sietes, que es el número bíblico. Estaba cantado, lo compramos el día 7, en la administración de Lotería nº 77 de Vía Julia".Eufórico a rebosar, Domingo Claver, profesor de la escuela de adultos Freire, en el barrio de Verdún, explicaba cómo habían repartido la suerte de 207 millones de pesetas del quinto premio entre el millar de alumnos del centro. "Estamos contentos porque ha tocado a gente trabajadora y ha sido muy repartido, entre 200.000 y 400.000 pesetas por persona", añadía Juana Lobo, profesora de la escuela de adultos Freire.

La noticia llegó a la escuela a las 11 de la mañana, cuando profesores y alumnos celebraban la fiesta de fin del tercer trimestre. Al principio, nadie daba crédito al mensaje recibido a través de una llamada telefónica que anunciaba el premio. La alegría contagió de emoción a todos los presentes.

La edad media de los alumnos de este centro de enseñanza de adultos, que es el único que cuenta con edificio propio en Barcelona, es de 27-28 años, aunque tampoco escasean sexagenarios. La mayoría sigue cursos de alfabetización, pero un porcentaje importante completa su formación asistiendo a cursillos monográficos de otras materias, como catalán, decoración, psicología infantil, corte y confección, historia y cultura de Cataluña, dibujo, yoga, artesanía y fotografía.

1.100 millones en Vía Julia

A partir del mediodía empezaron a desfilar los agresivos ejecutivos de la banca con todo el derroche imaginable de sus artes persuasivas. Todos se disputaban el pellizco de 207 millones de pesetas que había caído en la escuela. Generosas ofertas, guiños, jugosos intereses y un sinfín de ventajas; todos los señuelos disponibles fueron utilizados por los ejecutivos bancarios en su intento de hacerse con los 207 millones repartidos por la suerte.

La magia cabalística del siete del quinto premio agració también al número 71 de Vía Julia, en el bar El Bote, donde la suerte dejó 125 millones canalizados igualmente por la adminsitración de Lotería nº 77 de la misma avenida. A Lázaro Amize, dueño del establecimiento, le han caído cinco millones de pesetas.

Lázaro no se ha hecho suplicar y durante toda la mañana el bar ha funcionado bajo el lema de "la casa invita". A la mayoría de los clientes, la suerte les ha dejado varios cientos de miles de pesetas María Jesús Estefanía y su marido Miguel, siguiéndole la corriente al siete, jugaron 700 pesetas y ahora tienen 700.000.

Algunos no lo quisieron

"Toda la gracia y la desgracia la llevaban los tres sietes de este número que ha resultado premiado", explicaban nerviosas Mari Carmen Vila y su sobrina Nuria, que con sus propias manos han distribuido 1.100 millones de pesetas de suerte, equivalentes a 44 series del quinto premio. "Mucha gente", recordaban, "no quiso el número cuando se lo ofrecimos, porque les daba mala espina tantas cifras repetidas".

Pero ayer no fue el primer día en que Mari Carmen Vila repartía suerte. Desde 1978 distribuye algún premio bueno cada año. En 1981 repartió 185 millones de pesetas con el segundo premio del sorteo del 24 de junio.