El Juzgado número 15 trabaja sin descanso para investigar las causas de la tragedia
El juez Jacobo López Barja de Quiroga, titular del juzgado de instrucción número 15, que instruye el sumario por el incendio de la discoteca Alcalá 20, está investigando a fondo, en especial todos los aspectos relaelonados con medidas de seguridad, para determinar posibles responsabilidades. Fuentes jurídicas sugirieron ayer que se han infringido numerosas normas, que han podido determinar la detención preventiva de los cinco copropietarios de la sala y que podrían ser la causa de su ingreso en prisión, en caso de producirse.
Los funcionarios del juzgado número 15 han dormido una media de tres horas diarias y durante este tiempo se han alimentado de bocadillos. El trabajo es intenso y las declaraciones se suceden hasta hora avanzada de la madrugada. En la madrugada de hoy martes se cumplen las 72 horas de detención preventiva de los copropietarios de Alcalá 20, por lo que el juez debe ponerlos en libertad o dictar auto de prisión.Durante el día de ayer prestaron declaración entre 15 y 20 personas, con lo que en total, en la causa han declarado ya más de 60. Entre las personas más destacadas que testificaron ante el juez figuran Doroteo Martín Gómez y el administrador de la propiedad del inmueble afectado, Fernando Villa García, que ya lo había hecho con anterioridad.
Martín Gómez es uno de los copropietarios cuya declaración iba a celebrarse el día anterior, de madrugada, pero al final se pospuso. La declaración de este quinto socio duró más de tres horas y a la salida del juzgado, llorando, abrazó a su mujer y a los familiares que esperaban en los pasillos, pero no quiso hacer declaraciones a los periodistas. Una pareja de la Guardia Civil le condujo a los calabozos, mientras su defensor, Rafael González Bautista, manifestaba que está satisfecho de la conducta de Doroteo Martín, "antes y después de la declaración".
La caja fuerte, sin abrir
La documentación de la sala de fiestas Alcalá 20, en la que previsiblemente se encuentran las pólizas de los seguros, no había podido ser recuperada ayer debido a que todavía no se ha podido abrir la caja fuerte. Al parecer, los cinco detenidos han declarado que la combinación la conocía únicamente el contable, que falleció en el incendio. Se está tratando de localizar a expertos de la compañía cerrajera que fábricó el arca de caudales para que procedan a su apertura y poder acceder a los documentos.
En el sumario han declarado también los empleados y porteros de la finca, del teatro Alcázar y de la discoteca. Al parecer ha habido numerosas contradicciones sobre quién estaba encargado de abrir y cerrar una de las puertas que comunican con una de las dos salidas a la calle de Alcalá, y el juez convocó a los empleados y porteros para que en un careo se pusieran de acuerdo.
También han acudido a declarar varias personas que consiguieron salir de la discoteca, que han aprovechado la ocasión para recoger los objetos personales que dejaron abandonados en la huida, y los padres de algunos de los fallecidos.
Merry Johnson, de origen británico, esposa del principal accionista, Juan Antonio Iglesias, manifestó a los periodistas que se enteró del incidente en Inglaterra, donde permanecía desde el domingo anterior al siniestro, para visitara sus padres. Añadió que debido al atentado junto a los almacenes Harrod's tuvo dificultades para llamar a España porque los teléfonos estaban cortados.
Merry Johnson, que lleva 15 años casada., declaró que le parece que el suceso debe ser investigado, y que, en su opinión, su marido es el primero que quiere pasar por esto, "para que todo se aclare y quedar libre de sospecha. Mi marido es muy detallista hasta el final", añadió, "incluso hasta se pone pesado para que todo esté en orden. No es posible que se hubiera saltado una norma legal. Lo que ha sucedido es horrible y todos tenemos que conocer la verdad". La esposa de Juan Antonio Iglesias confirmó que se habían recibido amenazas.
