El fuego se declaró en un punto que la mayoría de los clientes de la discoteca no podía ver

El incendio que destruyó en la madrugada del sábado la discoteca madrileña Alcalá 20 parece que se declaró "en una zona que está fuera de la vista del público, en las inmediaciones del escenario", según el primer Informe oficial conocido sobre el siniestro. El punto donde se iniciaron las llamas coincide con una de las puertas de acceso a la única salida de emergencia, en la parte trasera, por donde parece dudoso que pudiera salir el público, pero "es factible" que abandonaran el local los artistas y empleados de la sala, mientras el público pugnaba por buscar alguna vía de escape por las puertas de la fachada principal.

El informe, suscrito por el arquitecto jefe de la sección de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Madrid, José Pascual Martínez, se basa en los indicios apreciados durante los trabajos de salvamento y extinción del fuego.El informe aludido fue facilitado ayer a los informadores en una conferencia de prensa celebrada en el Salón de Plenos del Ayunta miento de Madrid. Pesé a que se había anunciado que en la misma se informaría sobre las causas del siniestro, que ayer continuaban sin determinar, el alcalde, Eneique Tierno, explicó que ha recibido una llamada telefónica del juez decano de Madrid para pedirle que no se hicieran referencias a los motivos de la catástrofe, ya que ese tema está sometido al secreto de las actuaciones judiciales.

El informe del arquitecto José Pascua¡ especifica que una manguera de una boca de incendio próxima al punto donde se inició el fuego fue encontrada desplegada y con carga de agua. Esta circunstancia avala la versión según la cual los empleados de la discoteca al darse cuenta de que existía fuego, trataron de apagarlo, primero con sifones y luego empleando la manguera. Cuando las llamas crecieron, desistieron del intento y se apresuraron a abandonar el local por la única salida de emergencia que desemboca en la calle Arlabán, y cuyo acceso, muy complica do para quien no lo conociera de antemano, dificultó aún más el fuego. Esta impresión fue confirmada por un portavoz municipal.

Entrada de aire

Además, la apertura de la puerta de salida permitió la entrada de aire fresco, lo que contribuyó a avivar aún más las llamas.

La rápida salida de la mayoría de los camareros y empleados de la discoteca explica las ¡das y venidas de grupos de clientes, perdidos por los recovecos del establecimiento, y el estallido del pánico a medida que el humo invadía el local, pese a que, según el mismo informe, "en todos los accesos a vías de salida, tanto normales como de evacuación, se ha observado la existencia de la correspondiente señalización".

A la conferencia de prensa asistieron, además de Tierno, el primer teniente de alcalde, Juan Barranco; el gobernador civil de Madrid, José María Rodríguez Colorado, el presidente de la Comunidad Autónoma, Joaquín Leguina, y el portavoz de la oposición municipal, José María Rodríguez Colorado.

En su explicación ante los informadores, José Pascual afirmó que los bomberos encontraron las puertas de salida abiertas, aunque no precisó si estaban cerradas en el momento del incendio. Una de las puertas, puntualizó más tarde, tuvo que ser forzada con un objeto contundente, aunque no especificó cuál ni quién lo hizo.

El arquitecto jefe del servicio de Extinción de Incendios se amparó en que el juez de guardia había ordenado el precinto del local, una vez controlado el fuego, poco después de las seis de la madrugada, para explicar por qué los servicios técnicos municipales no han iniciado investigaciones sobre la causa del siniestro.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Juan Barranco afirmó que el número de inspecciones realizadas este año por el ayuntamiento en materia de disciplina urbanística asciende a 20.392, de las que 4.714 dieron lugar a expedientes. De estos casos, en 258 se aplicaron sanciones, entre ellas, a 46 discotecas, en las que se comprobó que el número de personas presentes excedía el aforo autorizado.

El presidente de la comunidad autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, sólo intervino para sostener que, aunque la sala hubiera tenido 20 salidas de emergencia, el resultado habría sido el mismo. Muchas de las personas que huían del fuego se entretuvieron buscando sus abrigos. Estamos ante un problema de falta de serenidad y de conocimiento de lo que debe hacerse en estos casos. Esta carencia de educación ciudadana es la que hay que ir subsanando a base de entrenamientos cívicos".