Las críticas de Óscar AIzaga
Con ocasión de cumplirse el primer año del Gobierno socialista, Oscar Alzaga con su habitual afán de protagonismo ha dicho: "Al cabo de un año estamos peor", y ha acusado a los socialistas de haber alimentado expectativas colectivas que no van a poder cumplir, refiriéndose sin duda a las promesa de los 800.000 puestos de trabajo. Alzaga demuestra conocer la dinámica actual, por lo que se permite imputar al Gobierno la aplicación de criterios tecnocráticos con pérdida de sensibilidad social. Pero al hacerlo, este coaligado de Fraga demuestra su mero oportunismo electoralista. A partir del principio del libre mercado y del intento de homologarnos con las llamadas democracias occidentales, en nuestro país se mantienen los mecanismos de cartas marcadas que imposibilitan la justicia social que la izquierda debe pretender y no puede realizar. Y ese es el problema. Mientras los electores de los Alzaga y otros críticos al socialismo sigan detentando los capitales, y sigan. siendo los propietarios del territorio nacional util y de los medios de producción, seguirá el empobrecimiento de los trabajadores. Actualmente, los mercados, los precios y los juegos monetarios se enmarcan en una sistemática de cuyo control son responsables los poderes financieros de la derecha, y al fondo, el señor Reagan, quien desde su Olimpo sigue tronando para poner el veto a cualquier experiencia que pueda afectar a sus intereses y dominios. En ese contexto, con la propuesta de empobrecimiento mundial y los misiles, los tímidos socialdemócratas europeos que no se apoyan en el pueblo creen que sobrevivirán si mantienen la defensa del más feroz capitalismo que ha sufrido la historia de la humanidad. De ésto, sí son responsables, aunque no tienen la exclusiva/ ¡
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.