José Alves de Moura
brasileño famoso por besar a toda personalidad mundial que se le ponga mínimamente a tiro, lo que le ha hecho merecedor del apodo de Besuqueiro, ha fallado con el presidente argentino, Raúl Alfonsín, a quien no pudo acceder el pasado sábado, cuando el vehículo del nuevo mandatario argentino se dirigía a la sede del Gobierno. Alves de Moura pasó algunas horas en el calabozo por la eficacia de la policía que vigilaba a Alfonsín. Bajo los ímpetus afectivos del brasileño han caído ya figuras como el propio presidente de su país, Jodo Figueiredo, Juan Pablo II y Frank Sinatra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.