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La radio española se enfrenta a nuevas formas, lenguajes y 'herramientas' entre los retos que le plantea el futuro

Manuel Rivas

Una seria reconversión de la radio pública en España fue anunciada por el director general de Radiotelevisión Española, José María Calviño, en el acto de clausura del I Encuentro de la Radio celebrado hasta el pasado domingo en La Coruña. Al comienzo de las jornadas, el director de Medios de Comunicación de la Xunta de Galicia, Tomás Fernández, había expuesto por vez primera el plan radiofónico del Gobierno autónomo. En este marco de primicias de dimensión local y nacional para la radio, más de 100 profesionales procedentes de toda España reflexionaron en La Coruña sobre el actual boom de¡ medio y los desafíos del futuro: nuevas formas, nuevos lenguajes, nuevas herramientas.

"A medio camino entre la experiencia alemana y la fórmula británica" situó Calviño el modelo que se buscará para la radio estatal, en un proceso de reconducción que estaba previsto iniciar ayer mismo en Madrid con conversaciones entre los directivos de Radiotelevisión Española. Renovación de la red, para acabar con las zonas de sombra y adecuación de personal y tecnología fueron algunas preferencias apuntadas por Calviño, que no avanzó las líneas concretas de esta anunciada reconversión radiofónica.Renovarse o morir fue precisamente el dilema que planteó Fernando Pardo, director técnico de Radio 80, en una futurista exposición sobre las últimas innovaciones tecnológicas que fue seguida con expectación por los profesionales. La fascinación por las herramientas del futuro, desde los satélites hasta los archivos computerizados, estuvo complementada en los debates por otro desafío no menos perentorio: buscar nuevas formas, nuevos lenguajes. En palabras del vicedecano de la facultad de Ciencias de la Información de Barcelona, Emilio Prado "romper el tedio ante la escasa creatividad que ostentan la generalidad de productos radiofónicos". A continuación, Alfonso Sánchez Izquierdo, subdirector del diario La Región de Orense y José Manuel Costa, director de Radio EL PAIS trataron sobre la radio en una empresa multimedia. El primero explicó cómo el reto de los nuevos medios se plantea incluso para los diarios de ámbito local o regional, aún cuando en estos casos no se considere absolutamente imprescindible una total comunión entre los distintos medios en los que esta implicada una misma empresa de comunicación. José Manuel Costa presentó, en cambio, otra perspectiva, en la que los medios de una misma empresa poseen personalidades distintas pero coherentes en sus distintos niveles de gestión, tecnología, contenidos y público al que se dirigen.

Salvando fronteras con frecuencia cerradas, los asistentes pusieron en común experiencias plurales y de muy distinta inspiración, desde la radio autogestionada a la comercial, desde la emisora local a las cadenas estatales.

En los coloquios era posible encontrarse a Luis Ángel de la Viuda debatiendo sobre la calidad de los informativos con un asistente que se había identificado como radioyente. 0 a Alejo-J. García, director de Popular, popular en la COPE, intercambiando experiencias de programas participativos con Francisco Rivera, de Radio Lugo. 0 a Biaggio Longo, de Radio Poppolare de Milán, narrando la gran exclusiva de su emisora gracias a una oyente que llamó por teléfono para explicar en directo que la secretaria del banquero Calvi se acababa de suicidar tirándose por una ventana del edificio de enfrente.

Aparte la experiencia de Radio Poppolare, una emisora que se financia en parte con espectáculos culturales organizados por los propios profesionales y que se mantiene desde 1976 superando la crisis de la radio alternativa en Italia, Victoria Piany explicó las vicisitudes y actual funcionamiento de 86 emisoras municipales en Cataluña, a la espera aún de una legislación que les dé carta de naturaleza. "La gracia está en que cada una es distinta".

"Malo para el periodista"

De las humildes experiencias de base al panel de estrellas. Fernando G. Delgado, director de RNE, había alertado en la jornada inaugural sobre los peligros del creciente divismo. Y en eso coincidieron tres de los populares que participaron en un mismo debate: Alejo J. García, Fernando Ónega y Magín Revillo. "Cuando el periodista se convierte en noticia, malo para el periodista y malo para la noticia".

Ónega presentó una incisiva ponencia sobre el poder político y la información, y no eludió pronunciarse sobre el caso Vinader:

"El Tribunal Constitucional ha obrado, creo, por no herir al poder judicial". Para el director de los informativos de la SER, en España existe una tirantez como no hubo desde hace años en las relaciones entre Prensa y poder", afirmando que la autocensura en los profesionales es creciente, y que se está dando "una renuncia en gran parte de los periodistas a ejercer su actitud de crítica ante el Gobierno socialista; a quien critica, automáticamente se le sitúa en la derecha, y eso funciona". Magín Revillo, director del Informativo 2 de RNE, coincidió con algunas de las alarmas denunciada por Ónega, señalando que en RNE se pasaba por un "situación delicada, con falta de criterio informativo, y en la que tenemos que ganar libertad".

"Las habas de mi casa", había dicho elocuentemente Magín Revillo, "huelen a quemado". "A diferencia de otros directores generales, me gusta la televisión, pero me apasiona la radio", dijo al día siguiente, en la clausura, José María Calviño, quien, en un discurso nada protocolario, planteó la urgente necesidad de reestructurar RNE y Radiocadena, una "seria reconversión" que afectará a contenidos y a dotación de personal y medios. "La radio pública no va a perder el tren de la renovación tecnológica".

El director del Ente Público Radiotelevisión Española, aludiendo a la sensibilidad palpada en el encuentro, apuntó la posibilidad de que el Gobierno español podría elaborar en un plazo prudencial una ley para evitar el proceso de concentración y monopolios informativos en la línea de la promulgada por el Gobierno socialista francés.

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