La violencia en Oriente Próximo se extiende a Kuwait, con cuatro muertos en una ola de atentados

La violencia terrorista abandonó ayer el territorio libanés para tras ladarse a otro país de Oriente Próximo, Kuwait, donde cuatro per sonas resultaron muertas en una oleada de atentados que afectó a las embajadas de Estados Unidos y Francia, la más importante refinería del país y tres edificios públicos kuwaitíes.La acción contra la representación diplomática norteamericana en la que se registraron las cuatro víctimas -ninguna de ellas estadounidense- tuvo el sello de los últimos atentados cometidos en Líbano: un camión-bomba conducido por un suicida se abalanzó contra las puertas de la embajada. El mismo sistema fue empleado, en octubre, contra los cuarteles generales de las tropas norteamericanas y francesas en Beirut -con 297 muertos- y, en noviembre, contra un edificio militar israelí en Tiro, donde perecieron 61 personas.

Los demás atentados de Kuwait, informa desde Beirut Ignacio Cembrero, fueron perpetrados mediante artefactos explosivos accionados a distancia.

La misteriosa organización Jihad Islámica (Guerra Santa Islámica), la misma que había reivindicado las tres acciones terroristas de Líbano, se responsabilizó de la ola de atentados de ayer.

El presidente norteamericano Ronald Reagan, declaró, después de conocer la noticia de los sucesos de Kuwait, que "los días de de bilidad han terminado" para Estados Unidos. "De Granada a Líbano, de la zona de demarcación de Corea a las líneas de la OTAN en Europa, los jóvenes norteamericanos cumplen con su deber en la mejor tradición", manifestó Reagan en un discurso pronunciado en Nueva York.

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