Las relaciones UGT Gobierno dejan mucho que desear, según Redondo
El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, hizo ayer un llamamiento al Gobierno y a la patronal CEOE para llegar, junto con las centrales sindicales, a una política de concertación, "sinónimo de solidaridad: si no hay una política de concertación, ni el Gobierno ni ninguna fuerza sindical pueden sacar este país adelante con los problemas que hay", añadió. Nicolás Redondo agregó que las relaciones entre la UGT y el Gobierno dejan mucho que desear.El líder ugetista, que asistió ayer en Zaragoza a la clausura del tercer congreso de la Federación de Alimentación y Tabaco de UGT, matizó que el Gobierno socialista necesita el apoyo de UGT y expresó su preocupación por los comentarios vertidos, hace algunos días, por algún ministro respecto a los sindicatos 3, su comportamiento. "Nosotros queremos ayudar al Gobierno, han aceptando medidas impopulares, pero con plena pero con plena participación", indicó Nicolás Redondo. Sobre las relaciones entre UGT y el Gobierno indicó que son "fraternales, positivas, no tantas ni con la fluidez que sería de desear".
Más adelante, en su intervención, pasó revista a los logros conseguidos por el Gobierno del PSOE y también a aquellos puntos en los que UGT no está de acuerdo: en concreto y muy especialmente a la reconversión industrial que el Gobierno, dijo, piensa realizar mediante un decreto-ley. Redondo pidió al Gobierno que antes de aprobar dicha ley les dé a conocer el contenido de la misma porque luego, matizó, "no se nos puede pedir que la apoyemos en los centros de trabajo sin haber participado en su elaboración y sin conocer su contenido".
El secretario general de UGT tuvo palabras duras para la derecha, a la que calificó como la peor de toda Europa, y para su líder, Manuel Fraga, de quien dijo que era "visceral, reaccionario y advenedizo a la democracia". También criticó a "la familia comunista", el PCE y CC OO, a los que acusé de atacar sistemáticamente al Gobierno socialista: "están cometiendo un grave error histórico, otra vez. No hace mucho el secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, nos pedía la unidad sindical y ahora han pasado de ser hermanos de clase a ser enemigos de clase". Añadió que UGT apoya al Gobierno de Felipe González, al que da un margen de confianza: "si se lo dimos a los Gobiernos de Suárez y Calvo Sotelo, ¿por qué no se lo vamos a dar al Gobierno socialista de Felipe Gónzalez? ¿Por qué no hace lo mismo CC OO?".
El tercer congreso federal de alimentación aprobó con el 77% de los votos la gestión de la ejecutiva saliente; eligió una nueva con César Braña como secretario general. La nota discordante la puso la delegación de La Coruña, que al no admitir a su portavoz, Meseguer, se retiró de las comisiones de trabajo y sólo acudió a votar.
