Israel niega tener ninguna relación con la acción militar norteamericana
La primera reacción israelí a la intervención norteamericana contra las posiciones sirias en Líbano fue la de intentar ayer desmarcarse de la acción. "La incursión norteamericana no ha estado coordinada con Israel y nosotros no fuimos informados con antelación", manifesta en Jerusalén Dan Meridor, portavoz del Gobierno israelí. El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, negó categóricamente la existencia de un acuerdo militar secreto norteamericano-israelí dirigido contra Siria. El primer ministro israelí, no obstante, declaró a la cadena de televisión norteamericana ABC que era "comprensible y razonable" tal intervención aérea.El doble desmentido oficial no convence excesivamente en Israel, en primer lugar, por las alusiones que el primer ministro, Isaac Shamir, hizo en Washington sobre cláusulas confidenciales acordadas con Ronald Reagan, y en segundo lugar, porque se considera poco probable que una intervención de 24 aparatos pudiera realizarse sobre el pequeño espacio aéreo libanés sin que el mando israelí hubiese sido informado con antelación para evitar una alarma general en Israel.
En la reunión de ayer del Consejo de Ministros israelí, Shamir y Arens, pero fundamentalmente el primer ministro, se vieron sometidos a un fuerte interrogatorio y a severas críticas por parte de Gabinete. David Levy, viceprimer ministro, fue el más crítico, y reprochó a Shamir haber suscrito en Washington "ciertos compromisos cruciales" sin haber consultado ni informado a los restantes miembros del Gobierno.
Shamir y Arens negaron haber concluido con los norteamericanos "ningún acuerdo operativo" dirigido contra Siria, y el ministro de Defensa desmintió que la incursión norteamericana hubiera estado coordinada "estratégica o tácticamente" con Israel.
La retirada de los sirios
No obstante, Shamir y Arens confirmaron la existencia de un acuerdo norte americano-israelí sobre Líbano, "destinado a obtener la rápida retirada de las fuerzas sirias del territorio libanés".
Los ministros no han recibido respuesta clara sobre los tipos de medios a emplear para obtener la evacuación siria.
El Partido Laborista teme que Israel esté a punto de emprender una operación militar de largo alcance contra los sirios, mientras que el gen era¡ en la reserva y ex jefe del Estado Mayor Motta Gour advierte contra el peligro de una nueva guerra con Siria, "repentinamente puesto de manifiesto". El general Gour ve claramente que los norteamericanos no pueden atacar en solitario a Siria, y considera que "tras la, firma de ciertos compromisos (puede que por el primer ministro) en Washington nos veamos envueltos en una guerra con Siria que no sirva a los intereses de Israel".
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