Renta Imnobiliaria venderá parte de sus edificios para sanearse

Los accionistas de Renta Inmobiliaria, sociedad que estuvo vinculada al Banco de Levante y en la actualidad tiene como principal propietario al Fondo de Garantía de Depósitos, han celebrado una junta general extraordinaria. Su objetivo era recibir información después del cambio de propietario y que el nuevo consejo de administración explicara las previsiones.El presidente de la compañía, en su intervención, señaló que será prácticamente imposible que Renta Inmobiliaria vuelva a repartir dividendo antes de 1986, y ello siempre y cuando consiga reducir de forma drástica los elevados gastos financieros que ahogan la actividad de la sociedad.

Las previsiones para el cierre del ejercicio actual se cifran en obtener unos ingresos de 861 millones de pesetas por alquiler de los edificios que componen el patrimonio de Renta Inmobiliaria, con unos gastos de 636 millones de pesetas, más 415 de costes financieros.

Las alternativas para poner en rentabilidad a Renta Inmobiliaria se concretaban en continuar con la política anterior de aumentar el endeudamiento exterior de la misma, lo que lleva a un callejón sin salida en los próximos ejercicios, o proceder a una venta ordenada de parte de sus activos que aligere la carga financiera total.

A pesar de que algún accionista minoritario manifestó su deseo de que Renta Inmobiliaria realizara todos sus activos y se procediera, de hecho, a una liquidación de la sociedad, recuperando al menos la misma cantidad de dinero que pusieron en un principio, el consejo de administración se mostró partidario de que prosiguiera la actividad normal de la compañía, que cuenta con buenos activos que ofrecen rentabilidades superiores al 20%, al tiempo que se venden algunos no utilizados actualmente o que ofrecen niveles de rentabilidad bastante inferiores.