Insatisfacción por los informativos de TVE, mientras los directivos intentan contratar a profesionales de prestigio

, Nadie parece estar satisfecho con los Servicios Informativos de TVE porque, salvo algunas modificaciones formales (conductor único, mayor -presencia de imágenes y poco más) y un mayor respeto al pluralismo (aunque cuestionado por los partidos políticos), la organización y la. calidad de la información no han mejorado. Tardará mucho, además, en desaparecer la imagen de que son informativos utilizados políticamente por el poder, dice un profesional, aunque, paradójicamente, en el PSOE se tiene la impresión de que lesionan en ocasiones la política del Gobierno y del partido .No están satisfechos, en primer lugar, los actuales directivos, por más que el director general de RTVE rectificó muy tarde el error de la gestión de José Luis Balbín com director de los Servicios Informativos. La sustitución de Balbín por su hombre de confianza, Enrique Vázquez (entonces subdirector y actual director), no satisfizo, entre otros, al Consejo de Administración de RTVE, que lo consideró como un gesto de continuismo y escasa voluntad de cambiar la situación.

Aunque la crisis en TVE se ha saldado aparentemente con las conocidas dimisiones y consiguientes nombramientos, no se descartan otros reajustes, especialmente en los Servicios Informativos. Así lo entiende algún vocal socialista del Consejo de Administración que ha dejado filtrar a la Prensa la impresión o deseo de que muy pronto habrá un relevo que puede afectar al actual director, Enrique Vázquez, cuyo nombramiento consideran que fue provisional.

Por ello, el propio director general en persona está celebrando conversaciones para incorporar periodistas de prestigio a los informativos. La dimisión o cese de Enrique Vázquez sólo depende de que se encuentre un equipo de recambio, comenta un alto cargo de RTVE, si bien aquél no ha comunicado a sus superiores la intención de abandonar TVE, pese a los insistentes rumores en este sentido. Vázquez ha sondeado . por su cuenta a otros profesionales, entre ellos Iñaki Gabilondo, director del programa Onda media, de la SER.

Fermín Bocos ha recibido también ofertas por parte de directivos de RTVE. Bocos fue director del principal telediario cuando Gabilondo dirigió los Servicios Informativos de TVE, con Fernando Castedo como director general, en 1981. Aquellos telediarios alcanzaron las cotas más altas en los sondeos de interés que TVE efectúa todas las semanas, se recuperó la ilusión del trabajo y desaparecieron las divisiones entre profesionales originadas casi siempre por las diferentes familias ideológicas de la plantilla. Circunstancias que sólo se recuperaron bajo la dirección de Juan Roldán, durante el breve mandato del ex director general Eugenio Nasarre. Iñaki Gabilondo Y Fermín Bocos ya habían sido llamados por José Luis Balbín en diciembre del pasado año para formar parte de su. equipo, incluso como subdirectores suyos, como directores de cualquiera de los telediarios o de otros programas informativos, en suma, "para lo que quieras", según la fórmula que entonces se utilizó y ahora se repite.

Bocos, al parecer, ha declinado de nuevo la invitación por razones estrictamente profesionales, por el mismo motivo que no aceptó la oferta de Balbín. En este caso, además, no pueden ser ciertas las pretensiones economi cas que los directivos de RTVE alegaron para justificar la renun cia de estos profesionales, ya que Bocos se encuentra en el paro. Gabilondo, por su parte, no desea abandonar la radio.

El silencio de Vázquez

Enrique Vázquez elude cualquier declaración a la Prensa porque, como dice en conversaciones privadas, está convencido de que los periodistas especializados en temas de radiotelevisión han abundado en inexactitudes y porque la Prensa habría provocado el cese de su predecesor y amigo, José Luis BaIbín. Vázquez reiteró a este periódico que es "un muro infranqueable", que no hará declaraciones "hasta el día de mi cese" y que hablaría gustoso si le preguntasen por cuestiones relacionadas con "la cerámica popular", una de sus especialidades, entre las que sobresale su conocimiento del mundo árabe. Vázquez, no ha abordado una reestructuración a fondo de los informativos que dejó BaIbín. El traslado de Prado del Rey al nuevo edificio madrileño de la M-30 habría sido una oportunidad única. Así, sigue sin cubrirse desde septiembre la dirección de la primera edición del telediario, tras la dimisión de Asunción Valdés. No han prosperado las intenciones de crear un telediario principal ni de unificar las direcciones de la segunda y tercera edición.

Tampoco se ha cubierto la precaria situación de personal que tienen los telediarios. Según datos facilitados por algunos de sus responsables, la dotación de redactores oscila entre 9 y 18 personas por edición, incluidos el director y dos subdirectores.

Un director de un espacio, que no desea dar su nombre, comenta que el director de los Servicios Informativos apenas se reúne con los directores de los programas y que, de momento, "se van poniendo parches para que todo pueda seguir funcionando".

Diagnóstico profesional

No están satisfechos, por último, los trabajadores del medio. La comisión de profesionales que ha elaborado el pasado mes el Proyecto de Estatuto de los Servicios Informativos de TVE describe en el preámbulo del mismo, para apoyar su reivindicación de participar en la gestión, cuál es el diagnóstico de esta área, que, en principio, aporta un tercio del total de emisiones de TVE: "Los Servicios Informativos de TVE se encuentran permanentemente en el ojo del huracán político. Las tensiones de la sociedad española se reproducen frecuentemente en nuestro trabajo y convivencia. A ello se suma una larga etapa de abandono interno que, pese a todos los esfuerzos de superación, implica todavía burocracia asfixiante; insuficiencia de medios técnicos, a pesar de su constante crecimiento; carencia de personal en todas las áreas; limitaciones económicas en la producción; inestabilidad en las sucesivas direcciones"."En esta situación", prosigue el proyecto de Estatuto, "los informadores han hecho a menudo dejación de sus funciones y derechos. La falta de participación y especialización ha determinado la ausencia de criterios informativos contrastados y rigurosos; el flujo informativo ha ido, de los directores de los programas a los informadores, y no a la inversa, como correspondería a un correcto proceso de elaboración de noticias; en fin, las rutinas de trabajo, la autoridad del teletipo y del periódico, han dado lugar a un producto informativo de baja calidad. No es extraño, por tanto, que se produzcan errores que pueden, incluso, llegar a lesionar derechos constitucionales de terceros. Cada nuevo incidente a al colectivo de los informadores en una sima de descrédito y desmoralización cada día difícil de rernontar".