Detenido el presunto asesino de un muchacho de 14 años, que fue encontrado con un tiro en la cabeza

Emilio Morales Gilabert, de 20 años de edad, se confesó ayer autor de la muerte de un muchacho de 14 años, cuyo cadáver fue hallado el domingo en una casa abandonada de Granada con un tiro en la cabeza. Según la policía, Morales, que se encontraba detenido en la comisaría por diferentes delitos contra la propiedad, confesó que el pasado miércoles mató al joven Nicolás Sánchez Aranda después de que éste se negara a realizar prácticas homosexuales.

El cadáver de Nicolás Sánchez fue casualmente descubierto por unos muchachos que se habían introducido para jugar en el interior de un edificio abandonado y en estado ruinoso, situado en el número 13 de la calle Candiota, del centro antiguo de Granada, en el popular barrio de San Jerónimo-Santa Paula.El cuerpo del joven, que presentaba un tiro en la cabeza, con orificios de entrada y salida, se hallaba en posición sedente, encima de una especie de poyo de cocina, recostado sobre una tabla y ligeramente inclinado hacia su costado izquierdo. Los primeros leves síntomas de descomposición que se le apreciaron parecen indicar que llevaba ya varios días muerto.

Las sospechas de la Policía recaían en Morales, que había sido visto en varias ocasiones en compañía de Nicolás y otros jóvenes, con quienes se reunía. Según la versión recogida por este diario entre los vecinos de la familia Sánchez Aranda, en casa de Morales habrían sido encontrados unos pantalones del joven Nicolás, y que podría haber amenazado en algún momento a los padres del muchacho.

Nicolás Sánchez había desaparecido de su domicilio en la calle Lavadero de las Tablas a principios de la semana pasada, en compañía de otro joven del barrio, de 13 años de edad, Miguel Ángel L. G., que regresó a su casa en la mañana del viernes, aparentemente sin saber dónde se había quedado su amigo. Con anterioridad, el padre de Nicolás, pintor de profesión, había denunciado la desaparición del muchacho a la policía, sin que ésta tuviera más noticias del caso hasta el descubrimiento del cadáver a mediodía del domingo.

Según la versión policial, los hechos ocurrieron en la casa donde se encontró el cadáver, en donde estaban el presunto homicida con Nicolás y Miguel Ángel. Al parecer, Morales abordó a Nicolás y le propuso realizar prácticas homosexuales, a lo que éste se negó. Sin mediar ningún tipo de discusión, Morales disparó un tiro de una pistola Star del 7,65 a quemarropa contra Nicolás, que murió en el acto.

Siempre segun la versión policial -recogida por la agencia Efe- Morales convenció a Miguel Ángel para que no dijera nada. Esa misma noche Morales arrojó la pistola a unas obras muy próximas al lugar del hecho, donde fue encontrada al día siguiente por el constructor y entregada a la policía. La policía retuvo a Miguel Ángel, quien confesó todo lo ocurrido. Posteriormente, Emilio Morales se declaró autor de la muerte.

El entierro de Nicolás se llevó a cabo ayer por la tarde en medio de cariñosas muestras de respeto y dolor del vecindario, entre el que los padres y las tres hermanas del joven fallecido gozan de gran consideración.