Los policías a quienes tres 'ultras' arrebataron sus armas serán sancionados

Los dos miembros de la Policía Nacional -un cabo y un agente- a quienes tres ultraderechistas arrebataron sus armas reglamentarias en la madrugada del pasado 1 de octubre en Madrid serán sancionados por sus mandos, ya que su actuación ha sido calificada de falta leve por los servicios jurídicos de ese cuerpo policial. Entre los tres ultraderechistas, todavía no detenidos, figuraba Ricardo Sáenz de Ynestrillas, hijo del comandante del mismo nombre condenado por su participación, junto con Tejero, en la operación Galaxia. El correctivo que pueden sufrir los policías por la falta leve puede ir desde un día de arresto a dos meses.Según fuentes de la Policía Nacional, en la intervención de los dos agentes hubo inexactitud en el cumplimiento de sus obligaciones, ya que el cabo fue a identificar a los tres ultras sin que él ni el policía que le acompañaba adoptasen precauciones suficientes para impedir un ataque contra ellos. Tras ser identificados los ultras, el cabo les pidió que le enseñaran el contenido de una bolsa que portaban, momento en el que sacaron de ella una metralleta y amenazaron de muerte a los agentes. Seguidamente arrebataron las armas a los policías, a la vez que pinchaban las ruedas del automóvil policial para impedir su utilización.

Durante la acción, los ultras no se llevaron una metralleta que quedó en el interior del coche. Este arma, sin embargo, no fue utilizada por los agentes para impedir la huida de los tres jóvenes.