Un espacio de la televisión británica prueba la inocencia de un hombre que cumplía condena
Un hombre que ha permanecido cuatro años en prisión y seis en un hospital psiquiátrico, condenado por el asalto a una mujer, fue puesto en libertad esta semana gracias a la campaña de un programa de la televisión británica que probó su inocencia.Casi al mismo tiempo, la policía ha reabierto el caso de una mujer que cumple condena por el asesinato de su hijo de 14 años. La causa: el mismo programa de televisión ha presentado nuevas evidencias que prueban, casi con seguridad, que ella no pudo cometer el asesinato. El programa de televisión capaz de tan espectaculares resultados se llama Rough justice (Áspera justicia), y se emite por el primer canal de la BBC desde 1982.
El caso de John Walters fue uno de los primeros recogidos por Rough justice. Walters fue condenado en 1973 a cuatro años de cárcel por "asalto sexual a una mujer en un tren suburbano de Londres". Su perpetua negativa de culpabilidad y su conducta en la prisión hicieron que al término de su condena fuera internado en un hospital psiquiátrico, donde continuó negándose a admitir la realidad. Un abogado, Tom Sargant, antiguo secretario de la sección británica de la Comisión Internacional, de Juristas, intentó durante siete años que se revisara su situación, pero no lo logró, hasta que en abril 1 año pasado Young afirmó, a través de las cámaras de televisión, que John Walters era inocente y presentó una serie de nuevas evidencias: tres personas que divisaron al asaltante afirmaron que era pequeño de estatura y que llevaba unas zapatillas azules. Walters tenía unos zapatos verdes, no azules, y es mucho más alto y fuerte.
Otro de los casos favoritos de Rough justice es el de una mujer de 47 años condenada por la muerte de su propio hijo. Las investigaciones posteriores de la BBC-1 han demostrado que el muchacho, de 14 años, sufrió un ataque de índole homosexual. La policía ha admitido las nuevas evidencias y ha reabierto el caso. Un éxito importante lo constituyó también el caso de los hermanos Michael y Patrick McDonagh, condenados por el apuñalamiento de un hombre. Young descubrió que el muerto había discutido de forma violenta con otra persona, un vecino conocido por la facilidad con que mostraba un cuchillo. Los McDonagh han sido puesto en libertad provisional.
En total se han emitido hasta el momento siete programas de la misma serie: tres en la primavera de 1982 y cuatro este otoño. El balance no puede ser más satisfactorio: los tribunales han admitido la revisión de un caso, tres personas han sido puestas en libertad, otra ha sido trasladada desde una prisión hasta un hospital psiquiátrico y la policía investiga otra posible condena errónea.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.