Charla junto al prisionero granadino.
Dos soldados norteamericanos conversan animadamente en el puerto de Las Perlas, en la invadida isla caribeña de Granada, mientras, a su lado, un prisionero isleño, con los ojos vendados, aguarda junto a una alambrada de espino a ser transportado en un helicóptero hacia uno de los barcos estadounidenses fondeados en el mar cercano, convertidos en buques-prisión para los resistentes granadinos. Por su parte, el vicepresidente George Bush inauguró ayer en Washington una exposición de armas tomadas por EE UU en Granada durante la invasión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
