Fracasa la fusión entre los dos gigantes de la siderurgia alemana, Krupp y Thyssen
El intento de fusión entre dos gigantes de la siderurgia de la República Federal de Alemania -la Krupp y la Thyssen- fracasó ante la negativa del Gobierno federal de conceder una subvención superior a 500 millones de marcos (29.000 millones de pesetas). Tras el fracaso de la fusión con Thyssen, la Krupp ya ha anunciado que en la racionalización se perderán 4.000 puestos de trabajoLa boda de los elefantes del acero, la fusión entre Thyssen y Krupp, no se realizó y ahora las dos empresas tendrán que buscar por su cuenta y rápidamente elcamino de la racionalización, porque urge presentar en Bruselas, ante la Comunidad Económica Europea, las solicitudes de ayuda previstas en el código de subvenciones. La situación en la industria del acero en la República Federal de Alemania presenta un cuadro que ya casi podría definirse como clásico, similar a la crisis de los astilleros: un gran sector industrial aquejado por la crisis, que sufre la competencia de racionalización y reducción de producción y puestos de trabajo.
La fusión Krupp-Thyssen, para formar una empresa tipo Aceros del Ruhr, habría permitido acelerar y racionalizar el proceso de reconversión y adaptación a la situación de crisis. El Gobierno de Bonn sólo aceptó subvencionar con 500 millones de marcos (29.000 millones de pesetas) y la Thyssen pedía 1.200 millones de marcos (casi 70.000 millones de pesetas). El ministro federal de Economía, el liberal conde Otto Lambsdorff (FDP), dijo: "Yo no puedo ir con el ministro de Hacienda y decirle al Parlamento Federal (Bundestag) que queremos 1.200 millones de marcos, cuando los expertos nos aseguranoue con menos dinero se puede arreglar el asunto. En toda la discusión se ha perdido de vista que la industria del acero recibe en su conjunto 3.000 millones de marcos".
Los males del acero en la Repúblíca Federal de Alemania se atribuyen a las subvenciones de los otros países productores. Un comentario del diario conservador Frankfurter Allgemeine lamenta que en los países vecinos se subvenciona con 200 marcos (11.600. pesetas) cada tonelada y en la República Federal de Alemania sólo con 50 marcos (2.900 pesetas), lo que perjudica la competitividad del acero de producción nacional.
El anuncio del fracaso de la boda entre Thyssen y Krupp no fue más que el inicio de una situación que ocupará extensamente al Gobierno en Bonn, porque al día siguiente llamaban a la puerta los empresarios de la siderurgia del Sarre, para pedir también una subvención para superar la crisis. La siderurgia del Sarre se salvó el año pasado, cuando los sindicatos aceptaron a regañadientes renunciar a la paga de Navidad. Para la subvención de este año ya se pone como condición que los trabajadores renuncien a una subida de salarios.
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