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Solchaga ratifica la exclusión de CC OO de la concertación hasta que la central no retire a Marín o se disculpe en público

Los representantes de Comisiones Obreras (CC OO), entre los que se encontraba el secretario general del metal, Juan Ignacio Marín -vetado por el ministro de Industria, Carlos Solchaga-, no pudieron participar ayer en la mesa de concertación sobre la reconversión industrial. El fondo de la cuestión no) está tanto en la persona de Marín, sino en la actitud del sindicato que, a juicio del Gobierno, habla de negociación mientras promueve huelgas y manifestaciones en los sectores en reconversión cuando las negociaciones están todavía abiertas.

Los representantes de CC OO no pudieron acceder ayer al despacho del subsecretario de Industria, donde se estaba celebrando la reunión entre el ministro y los sindicatos UGT y ELASTV. Las negociaciones continuarán hoy. El jefe de seguridad del ministerio recibió a la delegación de CC OO, entre los que se encontraba Juan Ignacio Marín, y los condujo a una sala aparte. Desde allí se dirigieron al despacho de Claudio Aranzadi, jefe del Gabinete Técnico de Industria, donde se les entregó una comunicación formal con las condiciones impuestas por Carlos Solchaga: lamentar públicamente los incidentes del pasado jueves o que Marín fuera retirado como representante.Julián Ariza, portavoz de la delegación de CC OO, reiteró la voluntad negociadora del sindicato y la necesidad de buscar una fórmula que permitiera su presencia en las negociaciones. Según Ariza, la decisión de Solchaga demuestra "poca madurez en un Gobierno. Y no le compete al Ministro de Industria valorar las acciones de un sindicato".

El dirigente sindical se preguntó qué tendría que haber hecho el Gobierno de UCI) cuando se encerraron los máximos resDonsables de CC OO y UGT en el ministerio de Trabajo, con motivo del incumplimiento del Acuerdo Nacional sobre Empleo. "Estuvimos toda una noche encerrados, y al día siguiente seguimos negociando". Asimismo, lamentó la postura adoptada por las otras dos organizaciones, UGT y ELA-STV, y subrayó que "en cualquier circunstancia, si un gobierno hubiera vetado de una mesa a cualqui'er sindicato, CC OO se..hubiera retirado".

UGT, por su parte, y así lo recalcaba José Luis Corcuera, "apoya la soberanía de un sindicato para nombrar sus propios representantes y deseamos que CC OO esté presente en esta mesa". Pero entiende, al igual que insinuara Carlos Solchaga , que no se puede defender la negociación y, a la vez, poner en pie de guerra los sectores afectados.

La cuestión de fondo, de la que el caso Marín es sólo el chispazo, parece centrarse precisamente en este aspecto. El Gobierno entiende que no puede estar negociando cori las fuerzas sociales y a la vez amenazado por la presión de las movilizaciones de Sagunto o el sector naval. El ministro recordé, que el compromiso era no adeptar ninguna decisión mientras estuvieran en marcha las negociaciones.

El encierro de Juan Ignacio Marín y el resto de los dirigentes obreros, unido a la marcha a Madrid de los trabajadores de Sagunto y la manifestación ante el Ministerio, son interpretados como incumplimiento de un acuerdo no escrito. Julián Ariza ayer mostraba sus dudas sobre si era intención del Gobierno que CC OO participara en la concertación. Carlos Solchaga respondía que sí y advertía que la decisión estaba en manos de CC OO.

10% de subida salarial

Para otros sectores, el veto de Solchaga ha favorecido a la línea más radical del sindicato, los que siempre se han rnostrado reticentes a la conceración. La reconversión industrial que va a exigir un fuerte sacrificio a los sindicatos, no tendrá que ser asumida por CC OO.

El secretario general de CC OO, Marcelino Camacho, insitió en el deseo del sindicato de volver a unas relaciones normales, advirtiendo que en el equipo económico del Gobierno "hay un ala derecha Boyer-Solchaga que está entregada a la gran patronal". Asimismo, ratificó que CC OO pedirá un aumento salarial del 10% para 1984 que garantice el poder adquisitivo de los salarios.

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