Un nuevo atentado suicida arrasa el cuartel general israelí del sur de Líbano
El cuartel general de las fuerzas israelíes que ocupan el sur de Líbano fue ayer objeto de un atentado suicida, ejecutado de manera idéntica al que destruyó las sedes de los marines y fuerzas francesas en Beirut el pasado 23 de octubre. Una camioneta cargada de explosivos, conducida por un joven, se abalanzó contra el edificio de Tiro ocupado por 200 personas, entre israelíes y prisioneros, causando la muerte de 29 soldados, 14 civiles libaneses y un número indeterminado de palestinos, informa nuestro enviado especial a Tiro, Víctor Cygielman.
El Ejército israelí respondió inmediatamente bombardeando posiciones palestinas y sirias en la montaña libanesa. El resultado del ataque de represalia, según la radio de Beirut, fue de 30 muertos y 50 heridos. El Gobierno de Damasco ha negado, sin embargo, que algunas de sus posiciones en Líbano hayan sido atacadas por la aviación israelí.El presidente norteamericano, Ronald Reagan, deploró el atentado y recordó que "Estados Unidos no se dejará intimidar" por las "acciones terroristas" que pretenden "ahogar al mundo en un océano de tiranía", informa Ramón Vilaró.
El atentado fue reivindicado por el grupo fanático Guerra Santa Islámica, el mismo que se atribuyó las matanzas en los cuarteles generales norteamericano y francés en Beirut.
El ministro de Defensa israelí, Moshe Arens, que viajó a Tiro nada más conocerse el atentado, advirtió que "da igual quién haya sido el autor del atentado. Sabemos que hay más de 15 organizaciones terroristas conectadas entre sí y vamos a responder de manera muy dura: primero, contra los palestinos, y luego, contra los demás".
Pocas horas después de la voladura del cuartel israelí -situado en el edificio de tina antigua escuela libanesa-, las tropas judías cerraron los puelates sobre el río Awali, con lo que cortaron totalmente la comunicación entre el tercio sur del país, que ocupan desde junio de 1982, y el resto de Líbano.
Fuentes oficiales israelíes anunciaron que este cierre puede ser definitivo si los líderes políticos libaneses se ponen de acuerdo en la reunión de Ginebra -aplazada ayer en un ambiente esperanzado- para romper el tratado de paz firmado por Beirut y Tel-Aviv el pasado 17 de mayo.
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