Los tres 'etarras' presos en Amberes han sido sancionados con 30 días de cárcel, mientras se estudia su extradición a España

La detención de tres presuntos correos de ETA Político-militar el pasado domingo en Amberes no ha puesto fin a la operación policial que realiza la gendarmería belga para localizar un hipotético depósito de armas de esta organización terrorista en la región de Flandes, así como el circuito -o uno de los circuitos- por el que puede estar aprovisionándose de armas y municiones. Los supuestos etarras permanecerán arrestados al menos durante 30 días, según acordó ayer un juez de Amberes. El vicepresidente del Gobierno belga y ministro de Justicia, Jean Gol, aseguró ayer a EL PAIS que "en los próximos días pueden producirse más novedades".

ENVIADA ESPECIAL, Jean Gol, líder del Partido Liberal francófono, señaló que la operación del pasado domingo era fruto de "un trabajo de meses". "Llevamos bastante tiempo siguiendo la pista", afirmó. El vicepresidente del Gobierno belga no descartó que se hubiera producido una colaboración entre policías de diferentes países, aunque no quiso confirmar esta posibilidad. Negó que la detención de los tres supuestos militantes de ETA responda a un nuevo espíritu de cooperación con el Gobierno español a raíz del asesinato del capitán Martín Barrios. Según Gol, las autoridades belgas siempre actúan con el mismo interés.Los tres detenidos, Joseba Arteche, Salvador Ormaza, y Charles López -este último es francés-, comparecieron ayer ante un juez de instrucción de Amberes, que prolongó durante 30 días su orden de arresto. Este plazo dará tiempo para proseguir la investigación y eventualmente permitirá que el Gobierno español presente oficialmente las demandas de extradición, al menos contra Arteche y Ormaza.

Los tres detenidos fueron transportados en un furgón celular blindado desde la prisión central hasta el palacio de justicia. Aunque la vista se celebró a puerta cerrada, fue posible observarles fugazmente cuando pasaban desde los calabozos del palacio hasta la sala. Los tres iban esposados, sin afeitar, y presentaban un aspecto cansado. Son morenos y de estatura media tirando a baja. La vista duró escasamente cinco minutos, y ninguno de los detenidos hizo uso de la palabra. Según fuentes del juzgado, no han designado todavía abogados defensores.

Interrogantes

De acuerdo con los datos proporcionados ayer por fuentes oficiosas próximas a la gendarmería, el coche en el que viajaban, en el que fueron encontrados 2.000 cartuchos de 9 milímetros, de fabricación belga, está matriculado en Toulouse (Francia), a nombre de una mujer, cuya identificación no ha sido proporcionada hasta el momento. Ormaza y López mantienen un obstinado mutismo, pero algunos de los agentes que han participado en el infructuoso interrogatorio estiman que el jefe de este grupo puede ser Ormaza. El grupo pudo haber sido detenido cuando intentaba trasladar un cargamento hasta el sur de Francia. Al parecer, uno de los detenidos está domiciliado en la localidad francesa de Argelés.El caso está rodeado todavía de numerosos interrogantes. Si, como afirma el vicepresidente Gol, la policía seguía una pista desde hace meses, y si es cierto que fueron descubiertos nada más cruzar la frontera, no se explica muy bien cómo pudieron cargar los 2.000 cartuchos sin que se localizara inmediatamente el depósito o el traficante que las vendía. Si parece segura la participación en la investigación previa de los servicios de contraespionaje belgas. Bélgica es uno de los centros internacionales de venta ilegal de armas ligeras y de municiones.

El tráfico de armas ha florecido a la sombra de una legislación poco concisa, que ha sido repetidamente denunciada por diversos grupos políticos, entre ellos el Partido Socialista, porque no exige suficientes garantías sobre la identidad del destinatario final del cargamento comprado en Bélgica. Esta circunstancia permite, según ha denunciado también la Prensa, que algunos traficantes se hagan con armas y municiones que venden después en circuitos negros. Las implicaciones internacionales de este tráfico hacen que los servicios de contraespionaje se encuentren habitualmente relacionados con investigaciones de este tipo.

Por otro lado, fuentes consultadas por este periódico han manifestado que Salvador Ormaza Corral ejerce en la actualidad un destacado papel dentro de ETApm VIII Asamblea, organización autora del secuestro y asesinato del capitán Alberto Martín Barrios. El proceso de descomposición de ETApm habría llevado a un hombre como Salvador Ormaza, considerado anteriormente como un activista más, a ocupar puestos dirigentes en una organización debilitada por las escisiones y los abandonos.