El plan de control de los atletas olímpicos, incumplido, según el ex presidente de la comisión médica federativa

El plan de control médico de los atletas internacionales españoles de cara a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles del próximo año no se ha cumplido, según denuncia el doctor José Antonio González Iturri, quien recientemente presentó la dimisión como presidente de la comisión médica de la Federación Española de Atletismo. Este hecho, junto con la incomprensión a las labores que venían desarrollando los miembros de esta comisión -entre ellas, un seguimiento médico de cada atleta, circunstancia que se, hacía por primera vez y que ya se ha abandonado- y, sobre todo, la negativa de los entrenadores a colaborar, han sido algunos de los motivos que le han llevado a presentar su renuncia al cargo con carácter irrevocable. La Federación, consultada al respecto, no consideró necesaria ninguna respuesta a las acusaciones.

"El plan de control médico de los atletas internacionales españoles que irán a los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles -que se elaboró al término de los de Moscú- no se ha cumplido. Así, los atletas irán sin este planteamiento médico, y cada uno hará lo que buenamente pueda", afirma el doctor José Antonio González Iturri, quien recientemente presentó la dimisión de su cargo al frente de la comisión médica de la Federación Española de Atletismo.La renuncia al cargo de presidente de esta comisión la presentó González Iturri en carta dirigida al presidente de la Federación Española de Atletismo, Juan Manuel de Hoz, el pasado 16 de agosto, "aunque quizá", dice, "tenía que haberlo hecho unos meses antes". "Sin embargo", continúa, "lo fui retrasando a la espera de que se solucionasen los problemas que a nivel médico existían en la federación, pero como no sólo no se iban resolviendo, sino que iban apareciendo otros nuevos y yo me sentía incapaz de solventarlos por no tener un presupuesto federativo, decidí marcharme".

El doctor González Iturri deja la comisión médica profundamente desilusionado. "Desilusionado en primer lugar con los propios atletas, porque no han comprendido la tarea de la comisión médica y los objetivos que nos habíamos marcado. Pero sobre todo, desilusionado con los entrenadores, quienes, en su gran mayoría, están preocupados sólo por el logro de unos resultados. La mayoría de ellos se ha negado a colaborar con nosotros, rechazando todas las ideas que les hemos ido dando. Incluso se informó de las limitaciones que habíamos podido observar en atletas -algunos de los cuales no tendrían que estar compitiendo-, pero se nos ha rechazado a ultranza", señala.

Seguimiento médico

El ex presidente de la comisión médica de la Federación Española de Atletismo hace hincapié al denunciar el hecho de que el seguimiento médico de cada uno de los atletas que se hizo por primera vez al comenzar la temporada no ha tenido continuación. "Estas revisiones médicas eran de todo punto necesarias, porque los atletas no habían sido examinados nunca. Estaban previstas tres: a principio de temporada, a mediados y al final, con radiografías a todos los niveles y pruebas de esfuerzo, pero sólo pudimos hacer la primera revisión. Y eso sí que es hacer medicina del deporte", comenta.

Este seguimiento médico estaba planificado a través de un organigrama que se aceptó y se aprobó por parte de la junta de gobierno de la Federación. "Hicimos únicamente el primer informe personal de cada atleta", dice el doctor Iturri, "pero de esto ya nunca más se supo y, por supuesto, los dos exámenes médicos que restaban no se han llegado a realizar, pese a que es necesario tener un historial médico de todo deportista, y eso, desgraciadamente, no está en la mente de los directivos del deporte. Así, desde luego, es fácil decir que nuestros atletas no están atendidos por los médicos".

Según datos proporcionados por el ex presidente de la comisión médica de la Federación de Atletismo, de 40 atletas españoles examinados, el 85% tiene problemas, desde el punto de vista radiológico, en sus extremidades, y de ésos, cuatro tendrían que, si no dejar el atletismo, sí por lo menos cambiar de especialidad. "Esto es algo que se les ha manifestado a los entrenadores de los atletas, pero éstos siguen compitiendo por ahí, pese a que los informes son serios e importantes como para que se adoptasen medidas", afirma González Iturri.

Mandan los entrenadores

El ex presidente de la comisión médica contesta rápidamente y sin vacilación a la pregunta de si la junta de gobierno de la Federación debería de intervenir, a la vista de estos informes médicos: "La junta de gobierno no pinta demasiado, ya que pienso que los que mandan en el atletismo nacional son los entrenadores; así, si el director técnico dice que ésta es la selección, aunque un médico señale luego que un atleta está mal, pues ése participa con el equipo nacional, aunque esté cojo, como ha sucedido, sin ir más lejos, este mismo año".

González Iturri manifiesta también que desde el principio se rodeó de un equipo de trabajo de ocho médicos en la federación, "con ganas e ideas para trabajar por la medicina deportiva, pero, lógicamente, sin un presupuesto no se puede hacer nada", puntualiza. "Para 1983 presenté", agrega, "un presupuesto de cinco millones de pesetas (un millón de pesetas para asistencia médica de 20 atletas preolímpicos; 500.000 pesetas para medicación y un millón de pesetas para atención médica dé 50 atletas internacionales, entre otras partidas) que creo no es demasiado de un total de 300 millones, pero lo que se me dijo fue que cero pesetas".

"En esas condiciones", añade, "no se podía trabajar; pero es quel además, el director técnico, Carlos Gil, no estaba de acuerdo conmigo como presidente de la comisión, y de hecho, los técnicos tenían un asesor científico que, a pesar de ser médico, no formaba parte de la comisión médica y que además le asignaron un sueldo, cuando ninguno de nosotros cobraba un duro por realizar su trabajo. No obstante, la federación lo aceptó así".

"Ante esta situación", continúa el doctor González Iturri, "un miembro de la junta de gobierno de la federación me escribió una carta en la que, además de larrientar el que la comisión médica haya carecido de un presupuesto para funcionar, señalaba que 'me ha dado la impresión de que los técnicos jugaban a médicos e imponían a sus especialistas, e incluso se formaba alguna comisión médica paralela. El tema médico es para mí el más preocupante y el que más urge solucionar en nuestro atletismo, y el poner cortapisas y frenos a una comisión médica no es la mejor manera de progresar'".