Apatía cívica
La concentración en favor de la paz y el desarme que se convocó ayer al mediodía en Barcelona, seamos sinceros, no estuvo a la altura de las circunstancias. No alcanzó ninguna cota europea ni recordó otras concentraciones cívicas que se han hecho en Barcelona en estos años de democracia. La falta de asistencia masiva puede atribuirse quizá a la falta de motivación inmediata, en nuestro propio suelo, por el desarme nuclear, a la oportunidad de la convocatoria -un domingo al mediodía-, a errores propagandísticos, a... Y quizá también al cansancio ante las movilizaciones, a la inoperancia de las mismas y a un excesivo individualismo que huye de soluciones o de confianzas colectivas. Los políticos deben preocuparse por este fenómeno, que puede anunciar una crisis de la conciencia cívica colectiva y no deben satisfacerse porque en sus actos partidistas asista gente. ¿Es quizá ello la causa? , 24 de octubre
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