Matan a un inspector en Pasajes en venganza por supuesta agresión
Pedro Antonio Sebastián Ubide, inspector del Cuerpo Superior de Policía destinado en la comisaria de Pasajes, fue apuñalado y muerto a las 3.20 horas de ayer en esa localidad guipuzcoana por uno o dos individuos, que han sido detenidos. El inspector murió mientras era trasladado a la residencia sanitaria de San Sebastián.Los funerales se celebraron ayer mismo a las 18.00 horas, en la iglesia de la Sagrada Familia de San Sebastián, con la presencia del delegado del Gobierno central en el País Vasco, Ramón Jáuregui, de los gobernadores civil y militar y de mandos policiales.
El relato del crimen y de las circunstancias que lo precedieron, contiene lagunas y puntos contradictorios, ya que las versiones facilitadas por el Gobierno Civil de la provincia y por los familiares de los detenidos difieren en algunos aspectos. Según éstos, el móvil del homicidio no es otro que el de la venganza por los malos tratos que un grupo de policías habría previamente infringido a los hermanos Manuel Enrique y Juan Luis Vicioso, de 19 y 21 años de edad, vecinos de Pasajes. El inspector Pedro Antonio Sebastián fue apuñalado cuando se dirigía a su coche.
Versión del padre
El padre de los jóvenes ha indicado que Manuel Enrique llegó a casa, ya de madrugada, diciendo que varios policías le habían golpeado cuando él y su hermano volvían de Rentería, tras haber pasado varias horas en una discoteca. Según este testimonio, varios inspectores pidieron la documentación a los hermanos Vicioso y a un tercer joven que viajaba con ellos en el mismo automóvil.
Al parecer Manuel Enrique no pudo presentar su Documento Nacional de Identidad, ya que lo había perdido tiempo atrás, pero sí el resguardo de solicitud de un nuevo documento. Manuel Enrique manifestó a sus padres que había mantenido una discusión con los policías y que éstos, finalmente, le golpearon en la cara y en el cuerpo. "Pasaba el tiempo y al ver que Juan Luis no volvía, Manuel salió de casa diciendo que iba a buscar a su hermano, convencido de que éste se encontraba detenido en la comisaría de Pasajes", señaló el padre de los dos jóvenes. "-Después Manuel Enrique regresó a casa llorando y diciendo que había matado en defensa propia a un policía, y que estaba dispuesto a entregarse y a pagar su culpa, siempre que pusieran en libertad a su hermano, al que juzgaba totalmente inocente".
Dijo, añadió el padre de los jóvenes, "que cuando el inspector, salió de la comisaría él le había preguntado dónde estaba su hermano y qué le habían hecho y que entonces el policía se fue hacia él pistola en mano con la actitud de pegarle". El padre de los detenidos afirmó que varios policías le abofetearon cuando fue, a comisaría a decir que su hijo estaba en casa, dispuesto a entregarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.