Prost, Piquet y Arnoux se juegan mañana el título mundial en la última carrera
El francés Alain Prost (Renault), el brasileño Nelson Piquet (Brabham-BMW) y el también francés René Arnoux (Ferrari) se jugarán mañana, en la última carrera de la temporada, el título de campeón del mundo de Fórmula 1. Prost cuenta con la ventaja de dos puntos y la tradicional adaptación de Renault a un circuito tan especial como el de Kyalami (Suráfrica), mientras Piquet tiene a su favor su crecida moral por el arrollador final de temporada que ha hecho y su superior resistencia a las situaciones límites, como la que viven ambos pilotos. Arnoux, por su parte, tiene sus posibilidades muy reducidas, y sólo un cúmulo de acontecimientos favorables le daría el campeonato.
El comportamiento de los turbocompresores, la fiabilidad mecánica y la elección de las ruedas, en función de los problemas derivados de la altura y el caluroso tiempo, serán determinantes en el resultado final.El circuito surafricano de Kyalami tiene un trazado muy especial. En sus poco más de cuatro kilómetros de recorrido tiene ocho curvas. Los mejores pilotos realizan un promedio ampliamente superior a 200 kilómetros por hora. Es, por tanto, un circuito de los considerados rápidos. Pero su característica especial es qué está situado a 1.740 metros de altura sobre el nivel del mar. Una altura que será decisiva para la acción de los motores con turbocompresor -es el caso de los coches de los tres aspirantes al título-, y también en la resistencia mecánica de todos los coches en carrera.
Los turbos, decisivos
La altura va a ser determinante en este incierto final de la temporada del Campeonato del Mundo de Fórmula, 1; además de la altura, la mejor adaptación técnica de los turbocompresores a estas condiciones, la robustez mecánica y la baja calidad de la gasolina surafricana. Todas ellas, causas exógenas a la de la calidad intrínseca de los pilotos que se juegan el título.Los turbocompresores serán decisivos, primero, para la colocación de los coches en la parrilla. Los técnicos son capaces de darle más presión al turbo para conseguir más potencia del motor, aunque con la contrapartida del muy superior riesgo de roturas mecánicas. Pero, al menos durante un par de vueltas, esa presión, puede incrementarse bastante, hasta darle al motor un 15% más de potencia. Eso, unido a las ruedas especiales -con un compuesto de goma que dura sólo un par de vueltas, pero tremendamente efectivo- y al hecho de llevar únicamente un par de litros en el depósito de gasolina para ahorrar peso, permite conseguir un tiempo de vuelta rápida en los entrenamientos oficiales ficticio (porque no puede sostenerse en carrera), pero válido para ocupar úno de los primeros puestos de la parrilla de salida.
Pero su acción decisiva no terminará ahí. En la carrera, con la presión atmosférica producto de la altura donde está situado el circuito de Kyalami, los turbo compresores tendrán que trabajar en unas condiciones muy difíciles. La fiabilidad se pondrá a prueba y abundarán las averías, con lo que la lucha entre Prost, Piquet y Árnoux puede desvirtuarse por un fallo mecánico.
Gasolina y ruedas
A todo esto hay que añadir la baja calidad de la gasolina surafricana, muy inferior a la que se encuentra en cualquier circuito europeo o americano. Como el transporte del combustible desde las bases de los equipos en Europa es problemático y muy costoso, la mayoría recurre al suministro general de Kyalami. Sin embargo, en previsión de cualquier posible deficiencia en este aspecto, el director-propietario de la escudería Brabham-BMW ha montado un sistema de suministro propio de combustible especial. Sistema que ya ha sido contestado por otras escuderías, que tratarán de montarse otros similares.No será ajeno a esta lucha definitiva por el título el comportamiento de las ruedas. Con un promedio ampliamente superior a 200 kilómetros por hora en cada vuelta y una temperatura tradicionalmente muy calurosa, las ruedas tendrán que funcionar en condiciones especialmente difíciles. En la acertada elección de las mismas por parte de los pilotos o de los técnicos de sus equipos estará otra de las claves de esta emocionante carrera final, en la que se decidirá el título.
Por el tiempo que lleva utilizando estos motores turbo y por los resultados obtenidos anteriormente en Kyalami, la escudería francesa Renault parece contar con una experiencia superior a sus rivales en todos estos apartados. Experiencia que podría darle el título a su piloto, Alain Prost, en perjuicio de Nelson Piquet y de René Arnoux.
En la primera jornada de entrenamientos oficiales, el mejor tiempo correspondió a Tambay (Ferrari) con 1.06.55, seguido de Piquet (1.06.79), Prost (1.07.18) y Arnoux (1.07.22). A éste una de las ruedas de su coche le pasó por encima del pie cuando los mecánicos ponían en marcha el bólido.
A estos pilotos les siguieron Rosberg con 1.07.25, Winkelhock con 1.07.76, Laffite con 1.07.931, De Angelis con 1.07.937 y Lauda con 1.07.97.
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