Watt lee su carta de dimisión.
James Watt, secretario del Interior norteamericano, lee en su rancho de California, acompañado por su mujer, Leilani, la carta de dímisión enviada a Reagan, tras recibir duras críticas sobre sus conflictivas manifestaciones y su política sobre terrenos públicos. La última y decisiva metedura de pata del ultraconservador Watt fue decir que estaba satis:Fecho con una comisión que acaba de formarse porque "tengo (en ella) un negro, una mujer, dos judíos y un paralítico".
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