El socialista Giralt defiende la gestión de RTVE y se ratifica en el modelo de monopolio televisual
Los socialistas consideran que están cumpliendo con rapidez su programa electoral para RTVE y se ratifican en el mantenimiento del monopolio estatal de la televisión que se perfeccionará con la futura tecnología de radiodifusión por satélite. Esta tesis fue expuesta por Eugeni Giralt, socialista catalán, miembro del Consejo de Administración de RTVE, en una de las intervenciones más esperadas en las jornadas Opinión pública y televisión en una sociedad pluralista, organizadas en Palma de Mallorca por la Fundación Konrad Adenaur. La posición socialista fue replicada por la mayoría de los asistentes.
Eugeni Giralt fue, oficialmente, el único asistente a las jornadas de la Fundación Konrad Adenauer que, por razón de su cargo, defendió la televisión pública y el actual sistema de monopolio. Ramón Gómez Redondo, también socialista y director de Programas de TVE, declinó la invitación y Giralt quedó en clara desventaja frente a la casi totalidad del panel de asistentes, partidarios de emisoras privadas.El socialista catalán, en vez de adoptar la metodología de sus oponentes, es decir, criticar los eventuales flancos débiles de los distintos modelos de televisión privada, optó por defender la actual gestión del programa socialista para la televisión estatal.
Dijo Giralt que, habida cuenta del punto de partida en que emprendieron la gestión del medio, los socialistas han avanzado mucho y rápidamente en el cumplimiento de su programa electoral: "Reestructuración funcional y administrativa de RTVE al servicio de todos los españoles y potenciación de la programación nacional para evitar la dependencia cultural de otros países".
El consejero socialista dibujó un panorama pobre y limitado de la futura televisión por satélite para España. El satélite servirá, según Giralt, para mejorar la calidad de la señal de las emisiones actuales de TVE, para tener en todo caso un canal más de titularidad pública y para reconvertir la actual red terrestre de RTVE al servicio de la estructura autonómica del Estado y de sus respectivas televisiones públicas. Argumentó, entre otras razones para no implantar televisiones privadas, que éstas son muy costosas y que hay tareas prioritarias, como la conveniencia de "tener más escuelas". Rechazó la hipótesis de que el Estatuto de RTVE es inconstitucional.
Esta posición había sido defendida poco antes por Gaspar Ariño, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Valladolid, quien dijo que no es posible el pluralismo en un sistema de monopolio. El citado jurista apoyó su ponencia con la constatación, a su juicio evidente, de que RTVE -cuyos directores generales no llegan a permanecer desde 1980 una media de un año por mandato- está sujeta a un control social exclusivamente confiado al Gobierno y a los partidos políticos, como demuestra la comisión de control parlamentario y la composición del Consejo de Administración.
Ariño provocó la hilaridad de los asistentes cuando calificó a la comisión parlamentaria de control como "una delicia" ante la que "comparece el director general, entre complaciente y guasón; todo el mundo se desfoga, y se levanta la sesión".
Eugeni Giralt salió al paso de la eventual ruptura de monopolios por parte de los satélites, que desbordarán las fronteras de cada país, y dijo que los Gobiernos occidentales negociarán medidas que impidan una merma de sus soberanías nacionales. Aseguró que no sólo el PSOE es contrario a las televisiones privadas, sino también otros partidos y grupos, como Minoría Catalana y Convergencia i Unió, y manifestó que todavía "es inmenso el camino a recorrer". Se mostró, en cambio, favorable a experimentar la posibilidad de que existan pequeñas televisiones de ámbito local o comunitario.
Javier Tusell, ex director general de Bellas Artes durante el Gobierno de UCD, contestó que los argumentos de Giralt eran "inútiles", pero que su intervención era precisa porque "ahora sabemos", dijo, "que los socialistas se oponen a la televisión privada porque no y porque tienen diez millones de votos".
También Alfons Quintá, director de una televisión pública, la TV-3, el canal autónomo catalán, replicó al socialista con la afirmación de que RTVE no había ayudado, "sino más bien todo lo contrario", a las televisiones autonómicas. "Yo no soy partidario de una perfección del monopolio", dijo, "sino de una ruptura del monopolio". El alemán Helmut G. Bauer añadió, en su respuesta, que un satélite para mejorar la calidad técnica de las emisiones, sería una pésima inversión por parte del Estado.
Rafael Jiménez de Parga, presidente de Antena 3, recordó los argumentos que movieron a esta sociedad a solicitar el derecho a ser concesionaria de una televisión privada mediante recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y sostuvo la indel Estatuto de RTVE.
Intervinieron Joaquín Tena, ex secretario técnico del Régimen Jurídico de Radiodifusión y Televisión, durante el Gobierno de UCD; Eugenio Galdán, vicepresidente ejecutivo de la Cadena de Ondas Populares (COPE) y, como moderador, José María Desantes, catedrático de Derecho de la Información.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.