Policías municipales denuncian la restricción de sus comunicaciones con los periodistas

La Policía Municipal de Madrid contará desde hoy con un gabinete de Prensa, según ha informado Emilio García Horcajo, teniente de alcalde y actual coordinador del área de seguridad, circulación y transporte del Ayuntamiento. Fuentes sindicales de cuerpo han manifestado su satisfacción por la creación de este servido, aunque han destacado que siguen vigentes circulares internas que prohíben a los agentes mantener relación directa con los medios de comunicación.

"Durante los últimos años" afirmaron las citadas fuentes, "los policías hemos sido los mudos del Ayuntamiento. Las medidas adoptadas en su momento por José Barrionuevo, Rafael Vera y sus sucesores para evitar las filtraciones a la Prensa, similares a las actualmente impuestas en el Ministerio del Interior, en principio fueron razonables, pero son el origen de la situación actual, que ha llegado a conculcar los derechos sindicales y la libertad de expresión de los agentes".Por otro lado, el comité de Madrid de la Unión Sindical de Policía Municipal ha iniciado una campaña de recogida de firmas entre personalidades políticas y sociales para reclamar la libertad sindical de los agentes en el ayuntamiento madrileño, informa Europa Press. Las firmas serán entregadas al alcalde.

Las estrictas órdenes recibidas en los últimos años por la Policía Municipal madrileña para que sus casi 4.000 agentes no hablen con periodistas ni se dejen fotografiar "sin permiso de la superioridad" han provocado numerosos incidentes no sólo con informadores, sino también con otros ciudadanos. Hace dos días se produjo uno de estos enfrentamientos en la calle de Prádena del Rincón.

Concepción Vera observó a las once de la mañana cómo dos coches de la Policía Municipal, estacionados en doble fila a la altura del número 4 de la mencionada calle, provocaban un notable atasco del tráfico rodado e impedían, la salida a vehículos particulares. Concepción Vera subió entonces a su casa a por una cámara fotográfica y bajó al cabo de unos instantes con la intención de tomar algunas instantáneas del hecho y remitirlas al Ayuntamiento, según ha informado la interesada.

Tan sólo había efectuado una fotografía cuando tres agentes la rodearon y, tras identificarla, exigieron que velara el carrete. Ante su negativa, los policías municipales dijeron que iban a trasladarla a comisaría. Finalmente, el carrete fue velado.

Cuidado con los periodistas

Esta actitud de los funcionarios uniformados, informan fuentes sindicales del cuerpo, obedece a instrucciones recibidas en los cinco años de gestión de la izquierda en el Ayuntamiento. Una circular de fecha 19 de noviembre de 1982, firmada por el inspector jefe del cuerpo, teniente coronel Javier Lobo, recuerda a todos sus componentes la prohibición de "efectuar declaraciones a la Prensa que no estén debidamente autorizadas por la superioridad". Asimismo, la circular "recomienda la suficiente cautela al contestar algunas preguntas a personas que luego pueden resultar ser periodistas". La violación de estas órdenes, que durante cinco días consecutivos fueron leídas a todos los funcionarios al incorporarse al servicio, es considerada "una falta muy grave de desobediencia".La aplicación de estos criterios ha provocado situaciones paradójicas, como la de un agente que, preguntado telefónicamente por un periodista acerca de lo que cuesta actualmente recuperar un vehículo retirado por la grúa municipal, responde que no puede facilitar el dato -que, por lo demás, es de conocimiento público- sin permiso del mismo Emilio García Horcajo.

El pasado 27 de mayo, dos fotógrafos de Mario 16 y EL PAIS fueron detenidos por policías municipales bajo la acusación de "resistencia a la autoridad e intento de agresión". Los detenidos, que fueron puestos en libertad sin cargos por la autoridad judicial, pretendían fotografiar el desalojo de unos vendedores ambulantes frente al Campo del Gas, donde se celebraba un concierto de jazz. En aquella ocasión, el equipo de dirección del Ayuntamiento manifestó que "la actuación de los agentes fue absolutamente correcta".

Las restricciones al contacto con los informadores se extienden además al necesario visto bueno de las declaraciones, por lo que tienen que ser grabadas en magnetófono por el agente que las efectúa. Una reciente circular trata de obligar a los agentes de la Policía Municipal a conseguir que pidan permiso previo para realizar su trabajo, y además a presentar las fotografías, una vez reveladas, para su autorización.

Los promotores de esta política fueron José Barrionuevo y Rafael Vera, en aquel entonces en el ayuntamiento. El actual ministro del Interior y el director de la Seguridad del Estado se encontraron en la Policía Municipal con una situación que, según han declarado en privado ediles del PSOE, parecía la del ejército de Pancho Villa. Las primeras medidas estuvieron encaminadas a disciplinar al cuerpo, y contrataron como su máximo responsable al teniente coronel Lobo, procedente del Ejército.