Aquilera derrotó a Higueras en el Open de España

Joan Aguilera, un chico tímido e inteligente, recordará durante mucho tiempo el partido que realizó ayer en los octavos de final del Open de España, torneo Conde de Godó. Con un juego de gran calidad, derrotó a José Higueras, segundo cabeza de serie, por 1-6, 6-3 y 6-4. Hoy jugará con el checo Smid. Aguilera es, en estos momentos, el jugador español con mayor calidad y variedad de golpes y ayer demostró que estaba equivocado cuando dos años atrás pensaba dejar el tenis. A sus 21 años, Aguilera recibió ayer este piropo de Higueras: "Entre los jóvenes, es el jugador español con mayores posibilidades". Hoy, transmitidos por RTVE, se disputan los cuartos de final, con Vilas ante Pimek y Wilander ante Gunnarsson.

Aguilera ha estado siempre en la recámara. Cuando se hablaba de los jóvenes, siempre se solía decir: "Aguilera es el que juega mejor. Si no fuera por su forma de ser...". Aguilera ha cambiado desde que, dos años atrás, comenzó a entrenar con Lluís Bruguera y a viajar con él y Fernando Luna. Ahora comienzan a verse los resultados. Este año ha ganado 55 partidos de los 70 jugados y llegó a la final de Burdeos, donde perdió ante Arraya.Aguilera perdió el primer set por 6-1. Tenía el brazo encogido por los nervios y la entidad de su rival, el noveno mejor jugador del mundo. Higueras jugó muy bien esta manga, con una seguridad absoluta en sus golpes. En el segundo set todo cambió. Higueras entró en una fase de desconcierto y perdió la iniciativa. Aguilera no desaprovechó la oportunidad y venció 6-3. En el tercer set, ambos jugadores se turnaban en golpes de calidad. Aguilera dominaba 3-1, pero Higueras logró remontar a 4-3. Higueras no pudo reprimir decir en voz alta: "¡Cómo juega esta juventud!". Aguilera remontó, apoyándose en su buen servicio y su drive paralelo, y, en un final dramático en el que ambos jugadores se quejaron de fuertes calambres, ganó por 6-4.

Aguilera ha sido un superviviente de la Federación, que lo dejó por inútil unos años atrás. A Joan Aguilera le gustaba la música -tocaba la batería en un conjunto moderno- y no acababa de encontrar una motivación en el tenis. Nadie en la Federación se preocupó de él. Al contrario, como Aguilera explicó ayer, "fuí a ver al presidente Pablo Llorens y le pedí ayuda para entrar en el grupo de Lluís Bruguera. Fue hace tres años. Aún estoy esperando la respuesta". Bruguera creyó en aquel chico que golpeaba muy bien la bola, pero que parecía tener una vida privada incompatible con el tenis. Ahora, Bruguera, que se sienta en la tribuna y lanza signos de vez en cuando a Aguilera, es imprescindible: "Sin él, no habría ganado tantos partidos. Le necesito en la grada".

Aguilera es el último español que aún sigue en competición. Ayer fueron eliminados Vizcaíno, que perdió trece pelotas de set en la primera manga y que abandonó en el tercer set debido a un calambre. El sueco Gunnarsson le derrotó por 7-6, 6-3, 2-1 y abandono. Juan Avendaño tuvo poco que hacer ante Mats Wilander, que ya está a pleno rendimiento en la tierra batida. Wilander ganó por 6-3 y 6-2.

Los otros cuartofinalistas no tuvieron problemas. Vilas venció al peruano Arraya por 6-2 y 6-4; el sueco Jarryd ganó al checo Mecir por 6-3 y 6-2; el checo Tomas Smid venció al saeco Simonsson por 6-4 y 6-1; el checo Pimek derrotó al alemán Gehring por 6-2 y 6-2 y el ecuatoriano Gómez venció al sueco Nystrom por 6-3 y 6-2. El emparejamiento queda así: 'Wilander-Gunnarsson, Gómez-Jarryd, Pimek-Vilas y Smid-Aguilera.

Vilas anunció ayer que el Open de España será el último torneo que juegue hasta que la Federación Internacional dé a conocer la confirmación de su suspensión por un año por recibir garantías económicas en un torneo holandés.