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Claudia Judenmann, 'el fantasma del retrete'

Ha sido condenada por simulación de delito, amenazas e injurias

Claudia Judenmann, la chica de diecisiete años que durante varias semanas trajo en jaque a técnicos de teléfonos, políticos y hasta parapsicólogos al simular con su voz el fantasma Chopper en la clínica de un dentista de Neutraubling, cerca de Ratisbona, ha sido condenada por un tribunal de menores de la República Federal de Alemania a pagar durante diez meses 150 marcos (8.500 pesetas) a la sociedad protectora de animales. El tribunal falló que Claudia fue el fantasma del retrete y la condenó por simulación de delito, amenazas e injurias.

Tiene cara de mosquita muerta Claudia, con su flequillo y sus gestos tímidos. Parece increíble que esta chica, que rompió a llorar al darse a conocer la sentencia, fuese durante semanas el Chopper (hacha de carnicero), el fantasma del retrete, que desde el fondo del lavabo del dentista le gritaba al catedrático de Psicología: "Apártate que no soy marica".Claudia era la enfermera del dentista y, con voz simulada, empezó a emitir rugidos y ruidos extraños en la clínica. Una paciente aterrorizada tuvo que acudir al baño y desde lo profundo clamó la voz del Chopper. "Aparta tu trasero". Durante semanas se conmovió toda la República Federal de Alemania. Teléfonos se encargó de revisar toda la línea y renovarla, lo que costó 60.000 marcos (3,5 millones de pesetas). El teleespectador se inquietó cuando en la televisión se pudo escuchar al grosero fantasma que gritaba "Chúpame el culo". El catedrático de Parapsicología buscaba y rebuscaba complicadas teorías que explicasen el fenómeno. Todo era una broma de Claudia, probablemente en complicidad con el dentista y su mujer. Esto tendrá que decidirlo otro tribunal, ante el que comparecerá la pareja dentro de unas semanas.

El tribunal de Rastisbona considera que con las 85.000 pesetas de multa, pagaderas a plazos, y una amonestación, Claudia ha sido suficientemente castigada, porque tendrá que pagar también las cuantiosas costas procesales y probablemente deberá afrontar un proceso por daños y perjuicios, exigidos por los correos federales.

Choppear es un verbo incorporado al idioma alemán. Claudia llegó incluso a salir en programas de variedades de la televisión y grabar un disco titulado No te vuelvas, el chopper anda suelto. Claudia tomó el pelo a todo un país supertecnologizado, donde se habla de la tecnología del siglo futuro y la electrónica, a los técnicos y expertos más avezados, que fueron incapaces durante días de descubrir la broma.

Al comparecer ante el tribunal de menores, Claudia encontró comprensión en parte de la opinión pública. El periódico amarillista Bild le dedicó un editorial y llegó a pedir "en nombre del pueblo: misericordia para el chopper, quienquiera que fuese".

El juez de Ratisbona no se dejó aplacar y aplicó la ley contra Claudia, el fantasma del retrete, que no abrió la boca durante el proceso y se negó a declarar. Al dentista y su mujer apenas los saludó. Desde los sucesos con el chopper el dentista tuvo que cerrar la clínica y marcharse a vivir a otra parte. Claudia abandonó ayer jueves el tribunal de justicia de la mano de su novio. El juez estimó en la sentencia, que Claudia "estaba enamorada del chopper. Había construido una figura y deseaba ser admirada". El administrador de justicia considera que Claudia actuó movida por el deseo de notoriedad y optó por una sentencia benigna, porque considera que la confrontación con las "obscenidades vergonzosas" proferidas en las cintas magnetofónicas fue una prueba fuerte para la joven que jugó a fantasma.

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